El otro partido de Brasil: Palabras en lugar de tarjetas - Alfa y Omega

El otro partido de Brasil: Palabras en lugar de tarjetas

El de la FIFA no es el único mundial de fútbol que se disputa este año en Brasil. Desde el 1 de julio las calles de la ciudad de Sao Paulo acogerán el Mundial de Fútbol Callejero. Sin árbitros, con reglas consensuadas entre los equipos, y con la convicción de que el valor de la palabra puede y debe sustituir recuperar su sitio frente a la violencia, y el golpe. La iniciativa está vinculada con las Scholas Occurrentes del Papa Francisco

José Calderero de Aldecoa
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El 1 de julio empieza otro Mundial de Fútbol. También se juega en Brasil, pero no en los grandes estadios que el país carioca preparó para la Copa del Mundo organizada por la FIFA. Este otro mundial de fútbol se juega en las calles. El 1 de julio de 2014, la ciudad de Sao Paulo acogerá el Mundial de Fútbol Callejero.

El objetivo que persigue este otro mundial de fútbol de Brasil es usar el deporte como herramienta de inclusión en zonas de conflicto político, bélico o social. Otra de las diferencias con el Mundial de Fútbol de la FIFA es que en el Mundial Callejero se juega sin árbitros, con reglas consensuadas entre los equipos, para recuperar el valor de la palabra, allí donde ésta ha sido sustituida por la violencia, por el golpe, explicó Ferraro Moreno, secretario mundial del Fútbol Callejero, a Infobae.

El Mundial de Fútbol Callejero se ha vinculado recientemente con la iniciativa del Papa Scholas Occurrentes, propuesta educativa que busca unir el deporte, el arte y las nuevas tecnologías al servicio de la educación. Los organizadores de este mundial paralelo fueron al Vaticano para contarle al Santo Padre su proyecto. Ahora, durante el mundial, plantarán un olivo como símbolo de paz y el Papa Francisco mandará un mensaje en tres idiomas a todos los jóvenes participantes.

Este otro mundial se disputará del 1 al 12 de julio en la ciudad brasileña de Sao Paulo. Los cinco primeros días se celebrará el campeonato deportivo y los otros siete se llevarán a cabo actividades de integración social. En Brasil 2014 participarán chicos de 24 países de los 5 continentes. «En San Pablo, habrá chicos de Sierra Leona, Ghana, Alemania, España, EE. UU., Costa Rica, Guatemala, etc., que no vienen solo a jugar un Mundial sino a compartir una experiencia cultural», explica Moreno a Infobae.

No solo cuentan los goles

En este Mundial de Fútbol Callejero no solo cuentan los goles, también se pueden conseguir puntos por el fiel cumplimiento de las reglas. Los equipos son mixtos y los partidos tienen tres tiempos. En el primer tiempo se consensuan las reglas, en el segundo tiempo se juega el partido sin árbitros y en el último tiempo se evalúa si se cumplieron las reglas.

Pero lo importante no son los puntos ni los goles. Este Mundial de Fútbol Callejero es mucho más que un grupo de chicos corriendo detrás de un balón. El movimiento de fútbol callejero intervino en la Franja de Gaza, con chicos palestinos e israelíes, gracias a lo cual fue nominado al Premio Nobel de la Paz. También intervino en Guayaquil, Ecuador, donde se logró que 19.000 pandilleros entregaran sus armas después de 5 años de trabajo.

«Es una metodología que a nivel mundial ha probado su impacto, primero porque usa una herramienta popular como el fútbol, segundo porque apela a la palabra, algo que en mucha sociedades se ha perdido, cediendo espacio a la violencia, al golpe, como forma de comunicarse. Y lograr que la palabra tenga mucha validez a través de un juego es algo que luego se traslada a las comunidades», explicó Ferraro.