Los obispos denuncian el «deterioro» de Venezuela - Alfa y Omega

Los obispos denuncian el «deterioro» de Venezuela

La sociedad venezolana atraviesa una «gravísima situación» que «nos exige ser críticos, creativos y solidarios. La necesidad de diálogo es impostergable», afirma la Conferencia Episcopal Venezolana tras la convocatoria de elecciones parlamentarias en diciembre

María Martínez López

Al concluir su Asamblea Plenaria ordinaria, la Conferencia Episcopal de Venezuela hizo pública el 9 de julio una exhortación pastoral en la que los obispos manifiestan su «preocupación por la gravísima situación que vive el país. Compartimos las inquietudes y anhelos, el sufrimiento que padece nuestro pueblo por tanta incertidumbre». Entre las causas de preocupación, se cita a «los presos políticos, los vejámenes, las torturas, la violación de los Derechos Humanos», la «devaluación diaria de la moneda» o la existencia de «extensas zonas de algunos municipios bajo el control de bandas anárquicas y delictivas».

Al inaugurar la Plenaria, el presidente del episcopado, monseñor Diego Padrón, subrayó que «el deterioro nacional es notable» también por «el desabastecimiento de productos básicos, y la gigantesca corrupción en medios gubernamentales».

Esta situación «nos exige ser críticos, creativos, solidarios», afirman los obispos, que se hacen eco de tres exigencias básicas del pueblo: seguridad, salud y alimentación.

La exhortación hace un llamamiento a la unidad: «Venezuela es de todos, y para reconstruir el país debemos reencontrarnos como hermanos», sin que «nadie pretenda imponerse eliminando a los otros. La necesidad de diálogo es impostergable –prosigue el documento–. Nadie tiene el monopolio de la verdad ni puede erigirse en oráculo de la verdad plena». Por ello, los obispos piden «no empecinarse en erigir la polarización», o en «la negación a reconocer al otro».

La exhortación se hace pública pocas semanas después de la convocatoria de elecciones parlamentarias para el mes de diciembre. En este proceso, «todo el pueblo debe participar con responsabilidad», subrayan los obispos; que también animan a «trabajar por un proceso limpio, participar con valentía pero con respeto» y «denunciar con verdad». Los candidatos, oficialistas y opositores, «deben buscar el bien común» y no sus intereses particulares. «El pueblo exige –además– tener acceso a una información libre».