«La peregrinación hace experimentar el amor y la misericordia» - Alfa y Omega

«La peregrinación hace experimentar el amor y la misericordia»

José Calderero de Aldecoa

Sólo siete lugares de todo el mundo —cinco de ellos en España— tienen concedido a perpetuidad un Año Jubilar: Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela, Santo Toribio de Liébana (Cantabria), Caravaca (Murcia), Urda (Toledo) y Valencia. De los que están en nuestro territorio, sólo el Año Santo de Compostela y de Santo Toribio de Liébana datan de la Edad Media.

Fue el 23 de septiembre de 1512 cuando el Papa Julio II concedió el Año Jubilar Lebaniego al monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se conserva el trozo más grande que existe de la Cruz de Cristo. Hasta allí llegan miles de peregrinos cada año y hasta allí llegó, este viernes monseñor Osoro. El arzobispo de Madrid acudió a su tierra natal, Santander, para clausurar el curso de verano Caminos y peregrinación. Beato de Liébana y las peregrinaciones en Europa, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en su campus de Santander.

En su conferencia, monseñor Osoro describió al ser humano como «peregrino». Y cuando el hombre se pone en camino, dijo, «la peregrinación hace experimentar el amor y la misericordia, que son fuente de inspiración, de motivación y de creatividad para hacer un mundo mejor».

Tras la conferencia, monseñor Osoro recorrió a pie una parte del Camino Lebaniego —recientemente declarado Patrimonio de la Humanidad— para llegar hasta el monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde celebró Misa ante el Lignum crucis.