«¡No seas cobarde, y plantéate tu vocación!» - Alfa y Omega

«¡No seas cobarde, y plantéate tu vocación!»

«Si sientes que algo te falta en tu vida, no seas cobarde, y plantéate tu vocación. Anímate y da el paso adelante, porque lo que vas a ganar es mucho más que lo que dejas atrás». Es el mensaje de Nacho González, un joven que está haciendo el prenoviciado con los Salesianos, y uno de los testimonios que se incluyen en la campaña que realiza la congregación en torno a la fiesta de Don Bosco, el 31 de enero

Redacción

Nacho lo tenía todo: una carrera, un trabajo, una familia, una novia… Su pasión era enseñar a los jóvenes, pero «siempre que llegaba a casa, notaba que me faltaba algo; había algo en mi vida que no terminaba de completarse…». Se preguntaba: «¿Cómo es que no soy feliz», y un día, se atrevió a ponerse en contacto con los salesianos y empezar a plantearse su vocación. «He ganado una familia nueva. Tengo un objetivo en la vida, que es claramente hacer lo que me pide el Señor, que es estar con los jóvenes», dice. «Una vez pones lo importante de tu vida en el centro, que es el Señor, tu vida cobra sentido y todas tus limitaciones las superas».

Éste es su consejo: «Si sientes que algo te falta en tu vida, no seas cobarde, y plantéate tu vocación. Anímate y da el paso adelante, porque lo que vas a ganar es mucho más que lo que dejas atrás».

Otro de los testimonios que se incluyen en la web sersalesiano.com, es el del joven sacerdote Santi García, profesor en el Colegio de Atocha y director de un centro juvenil. Su vida -afirma era «muy normal, muy parecida a la de muchas chavales». Sucedió simplemente que, «en ella, se fue abriendo camino Dios, a través de muchas personas, ofreciéndome caminos insospechados. Lo interesante es que yo nunca me imaginé el llegar a ser sacerdote», pero «Él fue abriendo camino para llevarme hacia Él», particularmente «estando atento a los chicos, a sus necesidades, escuchándoles, y a veces ofreciéndoles lo que sólo Él puede dar, horizontes más altos de sentido, de felicidad o, lo que solemos decir, de santidad».

El título de la campaña de los Salesianos este año es Una casa diFerente. El objetivo, más allá de plantear la posible vocación religiosa de algún joven, es invitar a los jóvenes a «reflexionar sobre su vocación, en sentido amplio de orientación en la vida». En el material que se ofrece para la reflexión y oración, se explica que «casa somos nosotros, pues el ser humano recibe de Dios un proyecto de vida que va manifestándose a lo largo de los años».

También en cada familia es necesario hacer hogar. A los colegios y centros salesianos, cuenta el sacerdote Diego Montilla, llegan «chavales que tienen casa, pero a lo mejor no tienen hogar». A ellos, muy especialmente, se les quiere abrir la vista, para ayudarles a descubrir nuevos horizontes, los que Dios ha querido para cada uno de ellos.