Cerveza para evangelizar y sostener el monasterio - Alfa y Omega

Cerveza para evangelizar y sostener el monasterio

Benedictinos y trapenses están inmersos en el mundo de la producción de cerveza con un triple objetivo: para lograr sostenerse económicamente, tender o reforzar los lazos con la localidad en la que se encuentra el monasterio y entrar en contacto con el mayor número de personas posible para realizar una labor de evangelización. Aunque aseguran que su principal labor siempre es la oración

José Calderero de Aldecoa

Los monasterios católicos de medio mundo se plantean hoy diferentes vías para conseguir los recursos necesarios que les permitan subsistir. Fruto de esta reflexión se han materializado diferentes ideas que están cosechando un inusual éxito.

Una de las más llamativas y exitosas es la producción de cerveza a la que varias comunidades de monjes se han apuntado para lograr sostenerse económicamente, tender o reforzar los lazos con la localidad en la que se encuentra el monasterio y entrar en contacto con el mayor número de personas posible para realizar una labor de evangelización.

Según publica Roberta Sciamplicotti en Aleteia, con información del Catholic New Service, a la producción de cerveza se dedican los monjes benedictinos de Nursia (Italia), quienes siempre dejan claro que su principal ocupación es la oración. «Si no está antes la oración, también la cerveza se resiente», asegura el padre Benedict Nivakoff, director de la cervecería Birra Nursia y viceprior del monasterio.

Para aquellos a los que no se les ocurriría ir a Misa -explica el padre Nivakoff- la tienda del monasterio les da la oportunidad de entrar en contacto con los monjes «en un lugar y entorno a un producto con el que se sienten cómodos». Así consiguen «un beneficio espiritual, a pesar de que no lo estuvieran buscando». En muchas circunstancias, añade, «tenemos que anunciar el Evangelio sin predicar el Evangelio, utilizando solo el ejemplo de la caridad cristiana y siendo amable con la gente».

En la producción de cerveza de los monjes benedictinos de Nursia está implicada toda la comunidad y todos participan del éxito que está teniendo la iniciativa. «Ha habido una fuerte respuesta, y nuestra producción no consigue hacer frente a la demanda, que sigue aumentando. No nos esperábamos este éxito», confesaba a Catholic New Service el padre prior Cassian Folsom.

También los trapenses

La producción de cerveza no es solo cosa de monjes benedictinos, también los trapenses se dedican a ella. Hoy, según explica Roberta Sciamplicotti en Aleteia, son ocho (seis belgas, una holandesa y una austriaca) las cervecerías que del mundo que distribuyen la auténtica cerveza trapense.

«La cerveza debe producirse dentro de los muros de una abadía trapense, por parte de monjes trapenses o bajo su control directo. La producción, la elección de los procesos productivos y la orientación comercial deben todos depender de la comunidad monástica […] El objetivo económico de la producción de cerveza debe dirigirse al sostenimiento de los monjes y a la beneficencia, y no al beneficio financiero», según explica la Asociación Trapense Internacional en unas declaraciones que el periódico Avvenire recogió en un artículo el 26 de agosto de 2013.