El PP traiciona a la familia - Alfa y Omega

El PP traiciona a la familia

A poco más de un año para acabar la legislatura, el Gobierno no ha aprobado su prometido Plan Integral de Apoyo a las Familias, y sólo ha anunciado una batería de medidas sin dotación presupuestaria, que no entrarán en vigor hasta otoño. Además, en varias Autonomías, el PP ha lanzado, sin publicidad y tras pactarlo con organizaciones de homosexuales y partidos de izquierda radical, una serie de leyes que recuperan el proyecto social de Zapatero, y prevén el adoctrinamiento de género en todos los ámbitos, estatales o privados, de la vida civil, cultural, política, educativa, empresarial y sanitaria. Incluso las familias serán re-educadas obligatoriamente

Redacción

Una de las promesas electorales estrella que hizo el Partido Popular hace menos de tres años, fue la de aprobar un Plan Integral de Apoyo a las Familias, porque «apoyar a la familia es la mejor inversión en los tiempos difíciles que estamos viviendo». El entonces candidato Mariano Rajoy se comprometió a garantizar la «perspectiva familiar en todas las políticas públicas», para «que las familias sean tenidas en cuenta de manera transversal en todos los ámbitos», a respetar los derechos de los padres como «primeros responsables de la educación de sus hijos», y a combatir todo intento por introducir a los menores en «proyectos ideologizadores».

Sin embargo, a falta de año y medio para que acabe la legislatura, el Gobierno no ha aprobado su prometido Plan Integral, y sólo ha anunciado una batería de medidas familiares sin concretar ninguna, para las que no se ha asignado dotación presupuestaria ni memoria económica, y que, según fuentes del Ministerio de Sanidad, en el mejor de los casos no entrarán en vigor hasta después del verano, e incluso muy probablemente no estarán listas hasta pasadas las Navidades.

Leyes modelo ZP, de tapadillo

Con todo, lo más llamativo de la política familiar del Partido Popular no está en su gestión desde el Gobierno central, sino en lo que está aprobando -«casi en secreto y de tapadillo», como dicen fuentes de Génova- en los diferentes Gobiernos autonómicos: aunque en la mayoría de los casos el PP no ha hecho publicidad de ellas, Comunidades gobernadas por los populares como Galicia, Valencia y Extremadura han aprobado, o están a punto de hacerlo, una serie de leyes que recogen la herencia social del Gobierno de Zapatero en materia de ideología de género.

De momento, la única que ya ha sido aprobada ha sido la gallega, donde, el pasado 14 de abril, sin ningún debate ni anuncio previo, el Parlamento de Galicia, con mayoría absoluta del PP, aprobó la Ley por la igualdad de trato y la no discriminación de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales (sic).

La ley, entre otras cosas, establece que el Gobierno autonómico «garantizará el acceso de las asociaciones, organizaciones y colectivos LGTBI [entidades privadas] a las subvenciones y ayudas coincidentes con sus fines»; que «desarrollará campañas de divulgación de las acciones y de impulso del asociacionismo LGTBI para fomentar la participación directa e indirecta de toda la sociedad en los programas de actuación que éstas desarrollen»; y que se trabajará para garantizar «la visibilidad y la presencia» de personas homosexuales, bisexuales, transexuales e intersexuales (sic) «en todos los ámbitos de la vida política, social, económica, cultural y familiar», tanto públicos como privados, y «particularmente en las siguientes áreas: policial y de la justicia; laboral; familiar; de la salud; de la educación; de la cultura y el ocio; del deporte; de la juventud; de la comunicación».

Doctrina para niños, padres, profesores, medios y empresarios

También impone que se «incorporará la realidad homosexual, bisexual, transexual, transgénero e intersexual en los contenidos transversales de formación de todo el alumnado»; realizará acciones informativas para las familias; impartirá formación LGTBI a los padres, a través de las AMPAS de los colegios; exigirá a los medios de comunicación públicos y privados que visibilicen la realidad gay, pues sólo concederá subvenciones públicas a los que lo hagan; e impondrá a los empresarios, entre otras exigencias, la promoción y visibilidad «de las personas LGTBI en los lugares de trabajo» de empresas públicas o privadas.

Leyes similares, casi calcadas en algunos párrafos, se están tramitando ya en Extremadura, Valencia, Andalucía y Cataluña, siempre con acuerdo del PP. Fuentes del partido explican a Alfa y Omega que «esta oleada, que va a llegar a más Comunidades en breve, es un intento de aprobar de tapadillo la Ley de Igualdad de Trato que redactó Aído en 2011, pero no entró en vigor por el cambio de Gobierno. En todos los casos, son los grupos de izquierda radical los que presentan la propuesta, pero luego el PP lo recoge como si fuera nuestro, como si fuéramos lo que no somos».

Ideología ZP, desde dentro

Sin embargo, no es un movimiento improvisado: «Desde después del Congreso de Valencia, en 2008, hay gente en el PP que quiere imponer desde dentro la ideología de género de ZP. Diputados autonómicos y concejales del PP se han reunido con grupos del lobby gay, y se han comprometido con ellos a ir cumpliendo su agenda, algunos por convicción, otros por buenismo (a ver quien dice que no a una ley contra la discriminación) y otros por miedo a quedar señalados como homófobos. Todas estas leyes parten de un mismo texto base, diseñado por grupos de izquierda, y comparten incluso los mismos errores jurídicos. Pero nosotros lo estamos haciendo nuestro, y desde Moncloa no dicen que no, sino que están dejando hacer. Y ya se sabe que quien calla, otorga».