Decepción en el movimiento provida por la retirada de la reforma del aborto - Alfa y Omega

Decepción en el movimiento provida por la retirada de la reforma del aborto

El movimiento provida anuncia movilizaciones unitarias y masivas para protestar por el abandono de la reforma de la ley del aborto. También piden al Tribunal Constitucional que agilice la sentencia sobre el recurso presentado por el PP. También los obispos españoles muestran su decepción

María Martínez López

La noticia de la retirada definitiva de la ley del aborto, «no por esperada es menos dura. Es el fraude moral más grave de la democracia, sobre todo porque la reforma era posible. Se ha desperdiciado una ocasión histórica de devolver los derechos robados a tantos seres humanos inocentes. El PP ha vendido la vida humana por votos. Con la retirada del proyecto, la pérdida de votos la tienen asegurada». Así resumía el sentir del movimiento provida Alicia Latorre, Presidenta de la Federación de Asociaciones Provida.

«No me gustaría estar en la piel de los que han tenido en sus manos esta decisión -ha añadido Latorre-. Han puesto el pulgar hacia abajo en un circo en el que parece que son las minorías las que deciden quién tiene derecho a vivir». En cuanto a qué ocurrirá ahora, «seguiremos trabajando cada día, y pondremos en marcha una campaña informativa porque, a pesar de que las apariencias, se ha avanzado: el debate sobre el aborto está más vivo que nunca». Asimismo, «es el momento de pedirle al Tribunal Constitucional que se dé prisa en dictar sentencia sobre el recurso presentado por el PP. Hay mucho en juego».

Habrá manifestaciones unitarias las próximas semanas

Por su parte, el Presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, ha afirmado en la cadena COPE que «en las próximas semanas vamos a promover convocatorias masivas en las calles, con el resto de asociaciones de familia y vida». Ya este domingo, miles de personas salieron a la calle en Madrid y otras 60 localidades españolas y del extranjero para participar en la Marcha por la vida convocada por la plataforma Derecho a vivir.

Desde la Fundación RedMadre, su Presidente, Antonio Torres, ha afirmado que «quienes nos dedicamos a la asistencia de mujeres embarazadas en dificultades no podemos creernos que se las haya abandonado a su suerte y se aboque al aborto a tantas mujeres que les gustaría seguir adelante con su embarazo. No hay mayor machismo que abandonar a una madre frente a sus dificultades y sufrimientos, abocándola al aborto como única salida cuando se encuentra ante un embarazo imprevisto. Esta actitud es escandalosa y no se debería permitir en un Estado social y democrático de derecho».

Desde la plataforma Derecho a vivir, Gádor Joya ha calificado la retirada de la ley como «una bofetada a cientos de miles españoles que hace sólo 48 horas salieron a la calle pidiéndole que aprobara la reforma».

Descontento de la Iglesia en Twitter

También los obispos han reaccionado ante la noticia. El padre José María Gil Tamayo, Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, ha declarado en Twitter: «La retirada electoralista del proyecto de ley del aborto supone ante todo eliminar vidas humanas inocentes además de falta de coherencia política».

También monseñor Francisco Pérez, arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, ha aprovechado esta red social para expresarse: «La vida no se negocia como no se negocia la verdad. La vida es lo más sagrado. Mal negocio es faltar a la verdad y despreciar lo más sagrado». Y el obispo de San Sebastián, monseñor José Ignacio Munilla, ha pedido en la misma red social «que el desamparo de Mariano Rajoy a miles de vidas humanas inocentes despierte las conciencias dormidas».

Antes de saberse la noticia de la retirada del anteproyecto, monseñor Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo, ha recordado en su carta semanal a «los niños que no nacerán» porque «se ningunea su derecho a la vida haciendo prevalecer el derecho de los adultos que adulteran lo más sagrado, transformado su matanza en algo legal e impune, mientras quien puede legislar prefiere hacer recuento pre-electoral de sus intereses partidistas mirando para otro lado».