Comunicado del obispado de Alcalá de Henares en defensa de monseñor Reig Pla - Alfa y Omega

Comunicado del obispado de Alcalá de Henares en defensa de monseñor Reig Pla

Redacción

«Ninguna institución humana está legitimada para juzgar y, menos aún, impedir que se enseñen los contenidos de la doctrina católica. Además, cuando tal juicio e intento de conculcar la libertad religiosa procede formalmente de una institución política, se produce una triste e intolerable violación de los derechos de la Iglesia». Lo afirma el comunicado hecho público este miércoles por la diócesis de Alcalá de Henares, como respuesta ante la querella presentada por una asociación abortista contra monseñor Juan Antonio Reig Pla y ante la aprobación de una moción en el Ayuntamiento de Alcalá que pide el destierro del obispo.

Monseñor Reig Pla «siempre ha enseñado, con claridad, caridad y verdad, la doctrina católica», y está agradecido por poder sufrir persecución por causa de la justicia. El comunicado termina pidiendo a los católicos que recen por la libertad religiosa, por quienes promueven y sostienen las estructuras de pecado y por quienes atacan al obispo complutense.

Texto completo del comunicado de la diócesis de Alcalá

Este obispado ha tenido conocimiento por la prensa de que una asociación pro-aborto ha presentado una querella contra el obispo de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig Pla; además, también ha sabido de la aprobación de una moción, que ha tenido lugar en el Excmo. Ayuntamiento de Alcalá de Henares, en virtud de la cual los partidos políticos PSOE, UPyD e IU censuran diversos aspectos de la doctrina católica enseñada por monseñor Juan Antonio Reig Pla en su calidad de obispo complutense y solicitan su destierro. A la luz de estos hechos el Obispado de Alcalá de Henares quiere dejar constancia de lo siguiente:

1. En primer lugar este obispado, como siempre, quiere mostrar su respeto por todas las personas, independientemente de su condición, y por todas las autoridades legítimamente constituidas. Dicho lo cual, y como profetizó Cristo, se constata que la historia de persecución a la Iglesia Católica se repite desde hace 2.000 años.

2. Como ya se ha explicado en otras ocasiones, este respeto por las personas e instituciones obliga a recordar la inviolabilidad del derecho humano fundamental a la libertad religiosa. Ninguna institución humana está legitimada para juzgar y, menos aún, impedir que se enseñen los contenidos de la doctrina católica. Además, cuando tal juicio e intento de conculcar la libertad religiosa procede formalmente de una institución política, se produce una triste e intolerable violación de los derechos de la Iglesia.

3. La diócesis de Alcalá de Henares confiesa todos y cada uno de los artículos de la fe y la moral católicas, también en lo que se refiere al crimen abominable del aborto (Cf. Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, 51), ciertamente un continuo holocausto de vidas humanas inocentes (san Juan Pablo II, 29-12-1997). Dicha doctrina puede consultarse en el Catecismo de la Iglesia Católica y en otros documentos de la Iglesia (ver en: www.obispadoalcala.org/aborto.html).

4. Nuestro padre y pastor, el obispo de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig Pla, siempre ha enseñado, con claridad, caridad y verdad, la doctrina católica; y así seguirá haciéndolo, con la gracia de Dios. Además, monseñor Reig da gracias a Dios por el enorme privilegio de verse perseguido por causa de la justicia, ahora en defensa de los niños no-nacidos. Del mismo modo, el obispo, tal y como ya anunció, el pasado mes de septiembre, en su carta pastoral Hemos conocido el amor, anima a los fieles de la diócesis a colaborar en la promoción de la Casa-Cuna proyectada para ayudar a las madres gestantes a que no caigan en la tentación del aborto.

5. Invitamos a todos los católicos a orar por la libertad religiosa en España, por quienes sostienen las estructuras de pecado que promueven el inexistente derecho a matar inocentes -el lobby abortista y sus apoyos políticos y mediáticos-, por nuestro pastor monseñor Juan Antonio Reig, y por todos aquellos que -sin juzgar su intención- lo persiguen por causa de la justicia.