Meriam Ibrahim: «Di a luz encadenada; no sé si mi hija podrá caminar» - Alfa y Omega

Meriam Ibrahim: «Di a luz encadenada; no sé si mi hija podrá caminar»

Meriam Ibrahim, la joven sudanesa condenada a muerte por ser cristiana, concede su primera entrevista desde un lugar seguro de Kartum, tras haber sido liberada, detenida de nuevo y vuelta a poner en libertad. Sobre ella pesan ahora cargos de falsificación de documentos oficiales. La joven lo niega

Redacción

La joven madre cristiana que había sido condenada a muerte en Sudán por apostasía, Meriam Ibrahim, ha concedido una entrevista a la cadena CNN que está dando la vuelta al mundo. En ella, la joven, de 27 años y madre de dos niñas, cuenta el calvario que vivió en la cárcel en la que ingresó esperando la muerte. Embarazada de su segunda hija, fue obligada a dar a luz con las piernas encadenadas. «Di a luz encadenada en mis piernas. No podía abrirlas y por eso las mujeres tuvieron que levantarme para llegar a la mesa sobre la cual no podía apoyarme», recuerda.

Estas circunstancias, que generaron una serie de problemas para el parto, podrían tener efectos serios en la salud de su hija. «No sé si en el futuro ella necesitará ayuda o no para caminar», lamenta la joven.

Presión internacional

Tras varios meses y un parto en prisión, la justicia sudanesa decidió poner en libertad a la joven y no ejecutar la sentencia de muerte que pesaba sobre ella gracias, en buena parte, a la presión internacional.

Pero, poco después de quedar en libertad, Meriam y su familia se vieron de nuevo detenidos, esta vez acusados de falsificar documentos. Intentaron coger un avión con destino, probablemente, a Estados Unidos, pero las autoridades los retuvieron en el aeropuerto. Ella, niega los cargos: «¿Cómo puede mi documentación estar mal? Todo salió de la embajada. Es cien por cien correcto y fue aprobado por el embajador de Sudán del Sur y el embajador de Estados Unidos», denuncia. Explica que la embajada de Sudán del Sur asumió la responsabilidad y entregó los documentos y que, por tanto, está en derecho de usarlos y tener el pasaporte de Sudán del Sur puesto que su marido es ciudadano de ese país, además de tener nacionalidad estadounidense.

Sudán del Sur, país mayoritariamente cristiano, se separó hace unos años de Sudán, mayoritariamente musulmán, tras una guerra civil.

Cristiana, siempre

Educada por su madre, cristiana, y con la ausencia de su padre, musulmán, desde la niñez, la joven Meriam asegura que no podría ser musulmana por las cosas que ha escuchado y vivido estando en la cárcel, donde instaban al resto de reclusas a despreciar a la joven por su condición de cristiana. Tras ser advertida por un religioso musulmán del peligro para su vida , aunque se le ofreció volver al Islam, Meriam se muestra firme: «soy cristiana y seguiré siendo cristiana».