Un policía de Nueva York adelanta las navidades a un mendigo - Alfa y Omega

Un policía de Nueva York adelanta las navidades a un mendigo

La imagen ha dado la vuelta al mundo. Larry DePrimo, un policía de Nueva York, se gastó 75 dólares de su bolsillo para comprar unas botas y unos calcetines a un mendigo, al verle descalzo en pleno invierno. Él mismo se los puso. Sin que el agente lo supiera, le grabó una policía de Arizona, impresionada: «He sido agente durante 17 años, y nunca me había impresionado tanto», dice. «Es importante, creo, que todos nosotros recordemos la razón verdadera por la que trabajamos en esto»

José Calderero de Aldecoa

Nueva York. Frío invernal. 14 de noviembre por la noche. El policía Larry DePrimo, de 25 años, realiza la ronda habitual por la Séptima Avenida a la altura de la calle 44. Lleva puestos dos pares de calcetines y las botas reglamentarias, a pesar de lo cuál tiene frío. De pronto una imagen le deja helado. Sentado en la calle y descalzo se encuentra Jeffrey Hillman, mendigo y veterano de guerra. Se da la casualidad de que, además, el indigente se encuentra situado a escasos centímetros de una tienda de calzado. El policía se compadece de aquel hombre, entra en la tienda, saca los 75 dólares que llevaba en el bolsillo y compra un par de botas y unos calcetines. Sale del establecimiento y se los regala a Jeffrey. El agente se agacha y le coloca el calzado en los pies.

Dio la casualidad de que, ante la misma tienda de calzado, se encontraban paseando Jennifer Foster, policía de Arizona, junto a su marido. Sacaron la cámara y tomaron una fotografía del suceso. Así lo relatan ellos: «Cuando me iba a acercar, uno de los agentes apareció por detrás de él. El agente le dijo: «Tengo estas botas de la talla 12 para usted, son para todo tipo de clima. Póngaselas y cuídese». Se puso de cuclillas y comenzó a ponerle los calcetines y las botas. El agente no esperó nada a cambio, y no sabía que yo estaba mirando. He sido agente durante 17 años, y nunca me había impresionado tanto. No pude saber el nombre del agente. Es importante, creo, que todos nosotros recordemos la razón verdadera por la que trabajamos en esto. El ejemplo que este agente ha ofrecido a nuestra profesión en su muestra de generosidad no ha muerto en mí ni en ninguno de los policías de Arizona con los que he compartido esta historia».

La agente de Arizona mandó entonces, la foto al Departamento de Policía de Nueva York. Éstos, subieron la fotografía al Facebook del cuerpo, generando una auténtica revolución en la red. Según The New York Times, la publicación ha recibido dos millones de visitas, ha sido compartida más de 160.000 veces y cuenta con más de 460.000 me gusta.