La parábola del padre Lombardi sobre el Papa y Twitter - Alfa y Omega

La parábola del padre Lombardi sobre el Papa y Twitter

«Y los tweets dieron fruto y se multiplicaron, por treinta, por sesenta, por cien… Quien tenga oídos para escuchar, que escuche. 140 caracteres -cuantos contiene un tweet- no son pocos», asegura el portavoz Vaticano

Redacción

El director de la Oficina de Información de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha dedicado su editorial para el informativo semanal Octava Dies, del Centro Televisivo Vaticano, al desembarco del Papa Benedicto XVI en la red social Twitter. En formato de parábola, el jesuita explicó cómo el Santo Padre «apareció en el continente digital para tweetear. Algunos habitantes de ese continente (…) se burlaron de él», otros «perdieron el interés» pronto. Por último, «otros dijeron: Bien. Hay alguien que se preocupa en decirnos cosas que considera importantes para cada uno de nosotros. Estaremos pendientes para ver y escuchar». A continuación la parábola entera:

El nuevo tweeteador apareció en el continente digital para tweetear. Algunos habitantes de ese continente dijeron: «¿Que hace aquí este intruso? ¡En este campo solo nosotros sabemos qué cosa y cómo se debe tweetear!». Y se burlaron de él y le dieron la espalda. Otros habitantes del continente digital dijeron: «¡Interesante! Veamos si tendrá más seguidores que otros personajes famosos, actores o futbolistas». Hicieron sus apreciaciones sobre las cifras, pero no pensaron en qué decían los tweets y luego perdieron un poco el interés. Otros dijeron: «Bien. Hay alguien que se preocupa en decirnos cosas que considera importantes para cada uno de nosotros. Estaremos pendientes para ver y escuchar, y estaremos contentos de retweetearlas a nuestros amigos que se encuentran en búsqueda como nosotros». Y los tweets dieron fruto y se multiplicaron, por treinta, por sesenta, por cien… Quien tenga oídos para escuchar, que escuche.

140 caracteres -cuantos contiene un tweet- no son pocos. La mayor parte de los versículos del Evangelio tiene menos, las bienaventuranzas son mucho mas breves. Un poco de concisión no hace mal. Desde hace siglos sabemos que escuchar una palabra de Jesús por la mañana y llevarla en la mente y en el corazón sostiene el camino de una jornada… o de una vida. Pero es necesario entender por qué esta palabra es importante, de dónde viene y a dónde va, en qué contexto de la vida encuentra su sentido. En resumen, el tweet no lleva vida por si mismo o automáticamente. No puede encontrar por si solo una acogida entusiasta o un rechazo. La semilla puede caer en un terreno pedregoso o en medio de las zarzas de los prejuicios y sofocar, o caer también en un terreno bueno y disponible y así dar fruto y multiplicarse. Naturalmente el mundo no se salvará a ritmo de tweets, pero sobre el millar de bautizados católicos y sobre los siete mil millones de habitantes del mundo, algunos millones de personas podrán también por este medio sentir al Papa más cerca. Benedicto podrá decirles una palabra, darles una chispa de sabiduría para llevar en la mente y en el corazón y así la gente podrá compartir con los demás amigos el tweet. Una nueva forma de servicio al Evangelio.