¿Y si Dios fuera cierto?

La oveja negra no es un musical más. Tampoco es un musical más de valores cristianos con un tono buenista en el contexto de un descafeinado espíritu de la Navidad. La cartelera madrileña se enriquece este año con un musical auténticamente profesional que hace una apuesta expresamente evangelizadora, que habla de Cristo, Dios con nosotros.

Paz Matud, directora de la compañía Talitha Cumi y de la obra, explica que La oveja negra «no es un musical de valores humanos o cristianos, que, por otra parte, son muy bonitos. Nosotros queremos hablar muy claro de nuestra fe y de Jesús. Dentro de toda la oferta de ocio que hay en Madrid estas Navidades, nosotros queremos presentar una obra profesional, de una gran calidad artística, y con la que el espectador se lleve a casa un mensaje de fe que habla del verdadero sentido de la Navidad: la encarnación del Hijo de Dios».

Esta dimensión evangelizadora de la obra se acompaña con una puesta en escena netamente profesional, de modo que Paz Matud la presenta como «el primer musical profesional de contenido cristiano que se hace en el mundo. Hemos intentado hacer un musical con la calidad artística de cualquier otro musical que hay hoy en la cartelera, con tirón y profesionalidad, y darle un mensaje cristiano. No quisimos hacer una cosa de andar por casa, sino algo competitivo con el resto de musicales que hay en cartel durante estos días, algo que no se había hecho hasta ahora. Queremos poner nuestro granito de arena en la nueva evangelización, con una obra dirigida no sólo a los ya convencidos, sino también a la gente que no es creyente o que está alejada, y orientada también a los jóvenes que no tienen ningún contacto con la fe. Es un espectáculo con un mensaje de fe que interpela de verdad, hecho con mucha calidad».

La mirada de Dios

Patrocinado por la Fundación Madrid Vivo y con el respaldo de la Delegación episcopal de Cultura, de la archidiócesis de Madrid, La oveja negra hace una amena reflexión sobre cómo son los criterios de Dios en comparación con los criterios de los hombres: una actriz, un disc jockey y un productor musical reciben el encargo de un ángel para seleccionar a los principales personajes del portal de Belén. Como muchos programas televisivos de hoy, numerosos personajes se presentan a un casting para elegir a los Reyes Magos, los pastores, las ovejas…, de modo que al final se percibe el contraste entre lo que elige el jurado y la mirada real de Dios sobre nosotros.

Después de representar el musical en Valencia el año pasado por primera vez, la compañía recibió correos como éste: Es la primera vez en mi vida que me planteo que Dios existe. «Lo que queremos conseguir, al final de la obra, es que la gente salga con la pregunta: ¿Y si Dios fuera cierto?», confiesa Matud.

Por el escenario se van sucediendo las coreografías, con un estilo y una música diferentes: hip hop, funky, break, clásico, flamenco, gospel, danza acrobática…, cada una de ellas con cantantes y bailarines profesionales especializados en cada uno de los estilos, lo que da a la obra un aire muy original y novedoso. Al final, como señala la directora de la obra, «el público se va a encontrar con un musical familiar, pero no sólo para niños. Los niños se lo van a pasar estupendamente bien, pero los adultos van a disfrutar muchísimo».

La oveja negra se representa en Dreams Palacio de Hielo, en Madrid, del 28 de diciembre al 1 de enero. Todas las funciones serán a las 18:30 horas, excepto la del día 31, que será a las 16 horas. El precio de las entradas es de 10 euros para los adultos, y de 6 euros para los niños. Pueden reservarse anticipadamente en: www.cinesdreams.com