Gentes: José Luis Restán, periodista (en Páginas Digital) - Alfa y Omega

Desde la primera generación apostólica, el demonio de la reducción ha intentado mutilar el acontecimiento cristiano reduciéndolo a discurso, a moral, a cultura, a rito, a sentimiento o a proyecto social. Cadaépoca ha tenido su reducción preferida, pero no ha podido impedir que Jesús resucitado vuelva a acontecer. El cristianismo es Jesús que vive, que llama y cura a quien le sigue. Lo demás es consecuencia.