Visitas de monseñor Osoro a parroquias con una fuerte presencia en sus barrios - Alfa y Omega

Visitas de monseñor Osoro a parroquias con una fuerte presencia en sus barrios

Monseñor Carlos Osoro ha visitado las parroquias de Santa María la Blanca, San Félix y Santa María Josefa del Sagrado Corazón. Todas ellas son parroquias que se hacen muy presentes, de distintas formas, en sus respectivos barrios

Irene Pozo

Monseñor Osoro continúa visitando parroquias creadas en la reforma diocesana de 1965 y que, por tanto, están celebrando su 50º aniversario. Una de ellas fue la de San Félix, en Villaverde Alto, que está a cargo de los Padres Viatores. Dos tercios de la población de esta parroquia viven en casa de realojo, por lo que la parroquia tiene una fuerte proyección social, que se manifiesta por ejemplo en un grupo de apoyo al estudio para paliar el fracaso escolar, o un grupo de madres de drogadictos.

En la homilía, monseñor Osoro afirmó que «hemos sido arrancados para hacer de esta tierra algo distinto, una casa diferente donde los hombres se encuentren a gusto; donde los más indiferentes vuelvan a descubrir que Dios no es un estorbo, que ama al hombre y promueve su dignidad». Para alcanzar esa dignidad hay que tomar conciencia de que somos hijos de Dios y de que el que «está a mi lado, que siempre es un hermano».

El arzobispo de Madrid visitó también la parroquia de Santa María Josefa del Sagrado Corazón, a cargo de los Discípulos de los Corazones de Jesús y María. En ella, impartió el sacramento de la confirmación a 35 personas, a las que explicó que «el Señor os ama, os enseña, se inclina hacia vosotros. Él se os da como regalo; anunciadle. Pero nadie puede anunciar a Cristo si no tiene una experiencia viva de Él. También nosotros tenemos que inclinarnos ante cualquiera, sea quien sea».

Fuera de esta serie de visitas a las parroquias de 1965, monseñor Osoro visitó también la parroquia de Santa María la Blanca, donde bendijo la cripta dedicada a la Sagrada Familia, que tiene como altar una mesa de carpintero; la biblioteca, que cuenta además con un tutor para guiar a los usuarios, y la sala de música para el coro de la parroquia.