Piden el Premio Princesa de Asturias para Las Patronas, que ayudan a los migrantes en México - Alfa y Omega

Piden el Premio Princesa de Asturias para Las Patronas, que ayudan a los migrantes en México

«Los inmigrantes son nuestros hermanos». Lo afirma Moisés Mato, uno de los promotores de que se conceda el Premio Princesa de Asturias a un grupo de mujeres mexicanas que ofrecen alojamiento y comida a los migrantes con destino a Estados Unidos

Alicia Gómez-Monedero

La Bestia es un tren de mercancía que recorre Centroamérica hacia Estados Unidos. Agarrados a los hierros de sus vagones viajan todos aquellos que pretenden alcanzar una vida mejor sin saber si llegarán a su destino o lo que les espera allí. A su paso por México reciben, de forma totalmente desinteresada, comida que les ofrecen Las Patronas. Se trata de una comunidad rural que comenzó con la iniciativa de un grupo de mujeres que lazaban comida a los pasajeros del tren para que, al menos en un tramo del viaje, tuvieran algo que llevarse a la boca. Ahora, han sido propuestas por petición popular para optar al Premio Princesa de Asturias de la Concordia.

Laura Castán, una de las promotoras de esta «iniciativa popular», quedó impactada por la experiencia de estas mujeres. Durante su residencia en México, pudo ver de primera mano la labor de Las Patronas. Conocedora de todo lo bueno que puede ofrecer México –hospitalidad, amabilidad, solidaridad– y, viéndolo reflejado en Las Patronas, optó por presentar la candidatura al premio para difundir la gran labor que están realizando.

Las Patronas llevan 20 años ayudando desinteresadamente tanto a los pasajeros del tren como a aquellos que llegan a la zona mutilados o heridos. Así, han conseguido abrir 61 casas migrantes. Se trata de lugares donde los que lo necesitan encuentran un sitio para descansar y comer. «Se han abierto varias en el trayecto del tren», asegura Lizbeth Álvarez, que ha compartido con Las Patronas esta vivencia. Las casas dependen de órdenes religiosas, y gracias a esto se ha construido una red que «visibiliza todo el trayecto» asegura Moisés Mato, responsable de las visitas de Las Patronas a España.

Lizbeth, en contacto directo con la fundadora de Las Patronas, doña Leonila, explica que «cada día recibe personas de El Salvador, Honduras, Guatemala… inmigrantes que han sido explotados, embarazadas, mujeres con niños que no tienen absolutamente nada y que no encuentran respaldo de las leyes».

Las casas migrantes permiten, además, llevar un seguimiento de todos aquellos que tratan de llegar a Estados Unidos subidos de polizones en La Bestia. «Se consigue una relación personal con todos los migrantes, con lo cual se puede llegar a conocer si han desaparecido, si han sido torturados, maltratados, incluso si han fallecido», explica Mato.

Contagiar la caridad

Por otro lado, Moisés Mato explica que este premio serviría de «catapulta» para mostrar que la solidaridad está al alcance de cualquiera, «la caridad solidaria debe ser contagiada, todos podemos ser solidarios, cualquier persona puede hacerlo».

Además, Mato ha hablado del problema de la inmigración en Europa y la forma en que se está acogiendo. «Dentro de un mes se aprueba la ‘ley mordaza’ en España que tiene una disposición adicional que regulariza o legaliza las devoluciones de inmigrantes ‘en caliente’, algo que contraviene toda la normativa europea», explica Mato. De esta forma, conceder el Premio Princesa de Asturias a Las Patronas supondría «reconocer algo que se nos está olvidando, que no es sólo ajustar leyes o establecer acuerdos entre partidos políticos, sino entender que los inmigrantes son nuestros hermanos».

Hasta ahora, en la página web creada para la iniciativa (change.org/laspatrones2015), Las Patronas han recibido mensajes de apoyo de todas partes del mundo: Australia, Alemania, Japón… mensajes que les hacen llegar a ellas para que «sientan el calor de la gente», explica Laura. Por el momento más de 7 mil personas se han unido «a título personal»; así como la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Sevilla, la de Granada, Huelva e Institutos de Derechos Humanos así como la Universidad Nacional Autónoma de México.