Ángelus del Papa: Negarse a sí mismo es «una inversión de valores», no «un cambio superficial» - Alfa y Omega

Ángelus del Papa: Negarse a sí mismo es «una inversión de valores», no «un cambio superficial»

El diablo «es el que hace que nos alejemos de la cruz», ha subrayado Francisco durante el rezo del ángelus este domingo. También ha mostrado su cercanía a la isla de Mauricio tras el «grave desastre ambiental» que ha sufrido, y ha pedido respeto a la legalidad internacional en el Mediterráneo oriental, donde crecen las tensiones entre Turquía y Grecia

Redacción
Foto: Vatican News

El Papa Francisco ha desarrollado este domingo, durante el rezo del ángelus, las cuatro actitudes que debe tener un «verdadero discípulo». Al comentar el Evangelio del día, en el que Jesús, camino de Jerusalén, empieza a hablar de su pasión, el Santo Padre ha recordado que el primer paso para seguirle es «renunciar a uno mismo». Esto no significa «un cambio superficial», sino una conversión, una «inversión de valores».

La otra actitud es la de tomar la cruz. Y, de este modo, ha explicado: «No se trata solo de soportar con paciencia las tribulaciones cotidianas, sino de llevar con fe y responsabilidad esta parte de cansancio y de sufrimiento que la lucha contra el mal conlleva».

«El diablo hace que nos alejemos de la cruz»

Esto contrasta con la actitud de los discípulos. Ellos, ha explicado el Pontífice, «tienen una fe todavía inmadura y demasiado unida a la mentalidad de este mundo. Piensan en una victoria demasiado terrenal, y por ello no entienden el lenguaje de la cruz». Así se entiende la recriminación de Pedro y la acusación de Jesús de que el primero de los apóstoles estaba siendo para él «piedra de tropiezo».

«Nos pasa a todos», ha reconocido el Papa: «En los momentos de devoción, de fervor, de buena voluntad, de cercanía al prójimo, “ah, miremos a Jesús y sigamos adelante”. Pero en los momentos en que la cruz viene hacia nosotros, huimos». Y es «precisamente el diablo el que hace que nos alejemos de la cruz», ha añadido.

Por todo ello, ha invitado a los católicos a tomar en serio el «compromiso de llevar la cruz» que, tal y como ha subrayado, «se convierte en participación con Cristo en la salvación del mundo». De ahí que haya destacado que con la cruz colgada en la pared de casa o colgada al cuello, los cristianos evidencian su deseo de unirse a Cristo «en el servir con amor a los hermanos, especialmente a los más pequeños y frágiles». «La cruz es signo santo del amor de Dios y del sacrificio de Jesús, y no debe ser reducida a objeto supersticioso o joya ornamental», ha advertido a este respecto.

Con la isla de Mauricio y el Mediterráneo oriental

Tras la oración, el Papa ha lamentado el «grave desastre ambiental» de la isla de Mauricio, provocado por el accidente sufrido por el buque japonés MV Wakashio. El navío lleva dos semanas varado, con 3.800 toneladas de combustible y 200 toneladas de gasóleo a bordo, en Pointe d’Esny, una zona protegida cerca del parque marino de Blue Bay, lo que ha puesto a todo el ecosistema en peligro.

El Santo Padre ha querido unirse especialmente al concierto que se celebra este domingo en la capital, Port Louis, y que se enmarca en el Tiempo de la Creación que los cristianos de todo el mundo celebran del 1 de septiembre al 4 de octubre el Tiempo de la Creación. El 1 de septiembre, además, es la Jornada Mundial de Oración por la Custodia de la Creación. Al mismo tiempo, en las calles de la ciudad mauriciana, decenas de miles de personas se manifiestan por las calles de Port Louis por la mala gestión del vertido de petróleo del buque japonés y la muerte de más de 40 cetáceos.

Asimismo, Francisco se ha mostrado «preocupado» por las tensiones entre el Gobierno de Ankara y el de Atenas por el control de una zona marítima rica en hidrocarburos. Estas se han intensificado en las últimas semanas. El Gobierno de Atenas exhortó a la Unión Europea (UE) a aplicar sanciones al país vecino y mantiene maniobras marítimas en el Mediterráneo oriental, mientras que Ankara ha anunciado que su buque sísmico continuará explorando en busca de gas y petróleo. Francisco ha hecho un llamamiento al «diálogo constructivo» y a respetar la «legalidad internacional» como medio para «resolver los conflictos».