Cardenal Osoro, en la Misa por los afectados de la pandemia: «No estamos solos, no. Dios nos abre caminos y horizontes» - Alfa y Omega

Cardenal Osoro, en la Misa por los afectados de la pandemia: «No estamos solos, no. Dios nos abre caminos y horizontes»

El cardenal arzobispo de Madrid ha presidido en la catedral de la Almudena una Eucaristía en la que se ha rezado por los que han sufrido el COVID-19 y luchado contra él: fallecidos, familiares, sanitarios…

Rodrigo Pinedo

En la fiesta de san Joaquín y santa Ana, padres de la Virgen y patronos de los mayores, la diócesis de Madrid ha elevado al cielo una oración por los afectados de la pandemia: por los fallecidos en hospitales y residencias, por las familias que no pudieron despedir a sus seres queridos, por las personas en riesgo, por los profesionales sanitarios, por los ancianos, por quienes han perdido su trabajo…

En un «tiempo de tanto sufrimiento», aludiendo al Evangelio proclamado («El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido […] y a un comerciante de perlas finas»), el arzobispo de Madrid ha invitado a «hacer una opción radical por Jesús y por la belleza del Evangelio».

En su homilía ha subrayado la «alegría» que genera «haber encontrado el tesoro más grande y poderlo tener en nuestra vida» y ha incidido en que, en un tiempo en el que el mundo «anda escaso de alegría», «presentar el rostro de Jesucristo, dar la vida por Jesucristo» puede cambiar todo.

«No estamos solos, no. Dios nos ama. Dios nos guía. Dios nos abre caminos, nos abre horizontes. […] Sois hermanos y os he dado mi amor para que regaléis ese amor», ha aseverado el cardenal Carlos Osoro.

En este sentido, el purpurado ha reivindicado a Cristo resucitado como «el gran valor» frente a las «formas estridentes de vacío y de desesperanza» y una «escala de valores que intenta imponerse en el mundo», que pasa por el éxito, el poder y el dinero, pero «aliena, nos deja insatisfechos, no da felicidad».

«Uno va por la vida de fachada, con apariencias, no sabe por qué ni para qué. […] A partir del encuentro con Jesús la vida cobra sentido nuevo. Se hace una revolución de valores en nuestra vida», ha abundado.