Que ningún sacerdote esté solo - Alfa y Omega

Que ningún sacerdote esté solo

Los obispos de Valencia, Mallorca, Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón, Menorca e Ibiza han editado un documento con orientaciones sobre la vida y el ministerio de los sacerdotes, hecho público en la fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, en la que recuerdan que «la vida litúrgica no puede ir desconectada de la dedicación a los pobres»

José Antonio Méndez
Misa en la festividad de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, presidida por el cardenal Cañizares, con el clero de Valencia. Foto: Alberto Saiz/AVAN

«La vida litúrgica, la oración personal, la escucha de la Palabra y la participación constante y sincera de los sacramentos no puede ir desconectada de la dedicación a los hermanos, sobre todo a los más pobres y necesitados». Así lo afirma el documento que acaban de publicar los obispos de la Provincia Eclesiástica Levantina, con orientaciones sobre la vida y el ministerio de los sacerdotes. Un documento que llega a los 50 años del Concilio Vaticano II, y que se hizo público en la fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, según ha informado la agencia AVAN, del arzobispado de Valencia.

En el documento, el cardenal arzobispo de Valencia, y los obispos de Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón, Mallorca, Menorca e Ibiza muestran su preocupación, por estar cerca de los presbíteros, «para que ningún sacerdote se sienta solo en la tarea que se le ha encomendado», sobre todo teniendo en cuenta «las condiciones ambientales, culturales y sociales en las que está situada nuestra acción pastoral» actualmente. Entre las propuestas que realizan los obispos a su clero está la preparación específica para trabajar en la pastoral familiar, en el mundo del trabajo y en la cultura; fomentar «el espíritu misionero»; y no olvidar «el interés por la religiosidad popular como plataforma para mostrar de nuevo el Evangelio a muchos que se han alejado o cansado».

Misa en la festividad de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, presidida por el cardenal Cañizares, con el clero de Valencia. Foto: Alberto Saiz/AVAN

Un año de Ciudad de la Esperanza

También en Valencia ha tenido lugar, este lunes, el primer aniversario de La Ciudad de la Esperanza, una iniciativa eclesial situada en el término municipal de Aldaia, en la que han sido acogidas cerca de 120 personas sin hogar y con escasos recursos.

Según explican desde el Arzobispado de Valencia, La Ciudad de la Esperanza –antiguo Hogar Social Juvenil dependiente de la parroquia de Aldaia– ha incorporado este último año servicios de enfermería, con la instalación de salas de curas, terapia ocupacional y podología, así como una nueva serie de cursos y programas de formación, entre los que destacan talleres de manualidades, empaquetado e imprenta, cursillos de Castellano, Geografía y Matemáticas, un cursillo de Biblia y un taller de teatro. En este año, también se han adecuado las viviendas de los acogidos y se ha ampliado la oferta de menús, aptos para diabéticos, enfermos y musulmanes.