El Papa insiste en su llamada a un alto el fuego humanitario «mundial e inmediato» - Alfa y Omega

El Papa insiste en su llamada a un alto el fuego humanitario «mundial e inmediato»

Ahora que el Consejo de Seguridad de la ONU ha adoptado una resolución en vistas a un alto el fuego humanitario para hacer frente a las consecuencias del COVID-19, Francisco ha mostrado su deseo de que «se convierta en un valiente primer paso hacia un futuro pacífico»

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El Papa Francisco ha hecho un llamamiento a un alto el fuego «mundial e inmediato» que permita la paz y la seguridad «necesarias para proporcionar la asistencia humanitaria que se necesita con urgencia».

«Es encomiable el llamamiento a un alto el fuego mundial e inmediato, que permita la paz y la seguridad necesarias para proporcionar la asistencia humanitaria que se necesita con urgencia», ha manifestado este domingo Francisco después de su oración del Ángelus en la Santa Sede.

«Sea un valiente primer paso»

Durante su discurso, ha recordado que, esta semana, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó una resolución que prepara algunas medidas para hacer frente a las «devastadoras» consecuencias del virus COVID-19, particularmente para las áreas que ya están en conflicto.

En este sentido, el Papa ha deseado que esta decisión se implemente «de manera efectiva y rápida por el bien de muchas personas que sufren». «Que esta resolución del Consejo de Seguridad se convierta en un valiente primer paso hacia un futuro pacífico», ha precisado.

«Un mensaje para la Iglesia»

Francisco ha explicado que el pasaje evangélico de este domingo (cf Mt 11,25-30) se divide en tres partes: en primer lugar, Jesús levanta un himno de bendición y acción de gracias al Padre, porque reveló a los pobres y simples el misterio del Reino de los cielos; luego revela la relación íntima y singular que existe entre él y el Padre; y finalmente invita a ir a él y seguirlo para encontrar alivio.

Asimismo, ha destacado que el mundo «exalta» a los ricos y poderosos y a veces «pisotea» a la persona humana y su dignidad. «Y vemos esto todos los días, los pobres pisoteados. Y es un mensaje para la Iglesia, llamado a vivir las obras de misericordia y a evangelizar a los pobres, a ser manso, humilde. Entonces el Señor quiere que sea su Iglesia, que somos nosotros», ha dicho.