Cáritas: «Apostamos por que esta crisis sea una oportunidad y no, como en casos precedentes, una ocasión perdida» - Alfa y Omega

Cáritas: «Apostamos por que esta crisis sea una oportunidad y no, como en casos precedentes, una ocasión perdida»

La Asamblea General de Cáritas Española se compromete a seguir respondiendo ante las necesidades urgentes de los afectados por la pandemia, pero también a liderar, en la incidencia política, «una acción inspirada por los principios de la Doctrina Social de la Iglesia»

Fran Otero
Foot: Valerio Merino

Cáritas Española celebró el pasado viernes su tradicional Asamblea General, que este año se ha llevado a cabo por videoconferencia por la crisis sanitaria y en la que participaron, entre otros, el nuncio del Papa, Bernardito Auza; los presidentes de Caritas Internationalis y Cáritas Europa, el cardenal Luis Antonio Tagle y Michael Landau respectivamente; además de representantes de la Conferencia Episcopal Española con su presidente, el cardenal Juan José Omella, a la cabeza.

Fue un encuentro, según recoge la declaración final de la Asamblea, marcado por «la profunda crisis sanitaria, social y económica causada por el coronavirus». Una situación que, según la entidad eclesial, debe ser afrontada «como oportunidad», de modo que acabe siendo, «como en casos precedentes, una ocasión perdida para sentar las bases de un Estado al servicio del bien común, que incorpore de una vez por todas a los descartados como ciudadanos en plenitud de derechos y dignidad».

En este sentido, apelan al esfuerzo de todos y, en concreto, al de los poderes públicos y los agentes económicos y sociales, de las organizaciones del tercer sector, de las comunidades cristianas… «Necesitamos adoptar tanto en la vida pública y social como en la intimidad de nuestras vidas diarias, lo mejor de las lecciones que se desprenden de esta dolorosa etapa de confinamiento: el valor de lo público, lo comunitario y el bien común, la riqueza de redescubrir lo más cercano y la capacidad de solidaridad y apoyo que sigue latente en los espacios vecinales», recoge la citada declaración.

En ella, Cáritas Española muestra que las enseñanzas de la anterior crisis la están ayudando a orientar mejor las respuestas en esta situación. Respuestas que van en una doble dirección: «En el terreno de la acción social, el virus nos exige articular respuestas inmediatas y eficaces a las necesidades urgentes. Y en el ámbito de la incidencia política, a liderar una acción inspirada en los principios de a Doctrina Social de a Iglesia que permita la adopción de medidas legales y políticas que garanticen los derechos de las personas empobrecidas».

Del mismo modo, reconoce que la pandemia está poniendo de manifiesto «la naturaleza voluntaria de Cáritas y la gratuidad de su misión samaritana que no cierra nunca», y que la ha situado, por primera vez en su historia, ante la necesidad de responder de manera simultánea a los efectos de una emergencia dentro y fuera de nuestro país.

«Hemos sido testigo de tristezas e incertidumbre, pero también nuestras Cáritas han sido expresión de los gozos y las esperanzas transmitidos mano a mano por esa gran familia de discípulos de Cristo y ciudadanos de a pie que han encontrado en su corazón el eco de lo verdaderamente humano. Un clamor que se manifiesta a través de la fraternidad y de esa capacidad para sacar de nosotros mismos lo mejor en tiempos recios y compartir gratis lo que gratis hemos recibido a través del mandamiento del amor», recoge el texto.