Testimonios de represión policial contra la Manif por Tous en Francia - Alfa y Omega

Testimonios de represión policial contra la Manif por Tous en Francia

El Gobierno francés ha sido denunciado ante el Consejo de Europa por la desmedida represión policial contra los manifestantes a favor de la familia natural. Los casos han sido documentados por el European Centeter for Law and Justice, en un informe que recoge los testimonios de 64 manifestantes objeto de abusos policíales. Entre los casos, está el del abogado Francoise Besson, que documenta los atropellos, o la nonagenaria Henri Brosse, gaseada por la policía

José Calderero de Aldecoa

El italiano Luca Volentè, Presidente del Grupo Popular Europeo en la Asamblea Parlamentario del Consejo de Europa, y otros 23 diputados de diversos partidos y nacionalidades, solicitaron la pasada semana al Consejo de Europa que investigue la dura represión del Gobierno galo contra los defensores de la familia natural. Los hechos han sido documentados por el European Centre for Law and Justice (ECLJ), organización no gubernamental de inspiración cristiana que defiende los derechos humanos ante diversos organismos internacionales. Su director general, el abogado francés Grégor Puppninck, presentó, con Volontè, un amplio informe del ECLJ, Testimonios de las víctimas de la represión en Francia, que documenta decenas de casos de violencia policial desmedida contra los manifestantes pro familia, como cargas indiscriminadas o el uso injustificado de gas lacrimógeno, empleado contra familias con niños, personas mayores e incluso discapacitados.

En dichas concentraciones participó, entre otras muchísimas personas, Francoise Besson, abogado del Colegio de Abogados de París. El 24 de marzo de 2013, Francoise estaba manifestándose contra la Ley Taubira «vestido con mis ropas de abogado», cuenta él mismo en el informe. El abogado, después de intentar acceder en varias ocasiones a la manifestación principal, finalmente se quedó bloqueado por la policía sin poder unirse.

«La multitud estaba pidiendo poder unirse a la Avenida Foch. Yo estaba en primera fila en medio de una conversación con un policía cuando la multitud fue gaseada con gases lacrimógenos. Varios padres de familia fueron arrestados y conducidos a los camiones policiales. A pesar de los gases protesté cortés pero firmemente a la policía», recuerda Francoise.

El acceso a la avenida Foch fue por fin autorizado y «finalmente logré» alcanzar la calle donde estaba concentrada el cuerpo principal de la manifestación. «Allí me enteré de otra gasificación de los manifestantes, incluyendo niños y ancianos, que pocos minutos antes estaban discutiendo pacíficamente con la policía», relata el señor Besson.

«Pedí explicaciones a los cuerpos antidisturbios en torno a las 16:00 y me dijeron que no habían tenido conocimiento de un acto de violencia por parte de los manifestantes». A pesar de ello, «más tarde puede ver como, cuando la gente intentaba volver a sus casa de forma pacífica, un policía gasificaba a la gente desde muy cerca y sin previo aviso. La policía también comenzó a empujar violentamente a la gente hasta que se cayeron al suelo», asegura Francoise Besson. El abogado tuvo que intervenir de nuevo para informar a la policía que «estaban violando las normas básicas atacando a personas no violentas que sólo estaban intentando llegar a casa».

Para Besson, el acceso a la plaza l’Etoile se había autorizado a media tarde «porque el espacio previsto para los manifestantes era claramente insuficiente que se convirtió en peligroso para ellos». Besson, al igual que sus compañeros abogados, quedaron muy sorprendidos «por las acciones de la policía. Fui testigo de una negación de la democracia, una violación básica de nuestro derecho y de escenas impactantes».

El abogado concluye su testimonio asegurando que cree que «la policía intentó interrumpir la manifestación para intentar causar maldad real en los manifestantes y así desacreditarlos. Sin embargo, no vi un solo manifestante atacando físicamente a la policía, sólo se defendían».

La peligrosa anciana de bastón

También Henri Brosse cuenta en el informe del European Center for Law and Justice lo que le ocurrió a su abuela de 89 años. Según cuenta, su abuela fue en bicicleta («Sí, mi abuela está en forma», aclara) a protestar contra la ley Taubira en la Avenida de la Grande Armée. «Después de una hora de manifestación ella estaba cansada y se fue hacia atrás. Quiso volver junto a su bicicleta pero los antidisturbios le impedían avanzar. De pronto, se encontró en medio de los manifestantes que habían sido gasificados por la policía. Creo que deben haber tenido miedo de esta anciana con un bastón», concluye.

El mayor movimiento social desde mayo del 68

El director del European Centre for Law and Justice, Grégor Puppinck, en la introducción del informe sobre la represión policial en la Manif pour tous, asegura que «este movimiento social es el más grande en Francia desde mayo de 1968», y que las tres grandes manifestaciones que tuvieron lugar entorno a este movimiento «se llevaron a cabo en un ambiente tranquilo y agradable, sin causar la destrucción de la propiedad privada o pública». A pesar de ello, «el gobierno respondió de manera inaceptable en una democracia, como si estuvieran sometiendo a una facción violenta. No sólo se amenazó su prohibición, sino que se reprime a través del uso inadecuado de gases lacrimógenos y con violencia policial contra la multitud, arrestando arbitrariamente a los manifestantes por centenares».

«Entre el 24 y el 26 de mayo, 350 personas fueron detenidas durante un máximo de tres días. Sólo siete fueron condenadas y con sentencias leves. Las otras detenciones fueron arbitrarias y se dirigieron a detener el movimiento social, en violación de los derechos fundamentales de la libertad de expresión y de manifestación», denuncia el señor Puppinck.