Los cinco viajes de Juan Pablo II a España - Alfa y Omega

Los cinco viajes de Juan Pablo II a España

Redacción
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Primer viaje: 1982. España, tierra de María

Madrid, Ávila, Alba de Tormes, Salamanca, Guadalupe, Toledo, Segovia, Sevilla, Granada, Loyola, Javier, Zaragoza, Montserrat, Barcelona, Valencia, Moncada, Alcira, Santiago de Compostela

Fue el viaje más largo e intenso de Juan Pablo II a España. Durante diez días, recorrió casi por completo nuestro país, celebró Eucaristías, pronunció discursos, se reunió con laicos, religiosos, políticos, personalidades de distintos ámbitos y trajo un mensaje: «Gracias, España». Juan Pablo II aprovechó su visita para conocer la tierra de santa Teresa de Jesús en el momento en que se celebraba el IV centenario de la muerte de la célebre abulense, doctora de la Iglesia. En Madrid, miles de personas pudieron compartir dos encuentros con el Papa, uno, el de las familias, en la plaza de Lima, y otro, el de los jóvenes, en el estadio Santiago Bernabeu (en la foto superior). Aprovechó su visita a Sevilla para beatificar a sor Ángela de la Cruz, que sería canonizada después, en su quinto y último viaje a España. Tras rezar en otros puntos de España, acabó en Santiago de Compostela, donde pronunció unas palabras que han marcado ya a los católicos españoles, y a toda Europa. Cuando se despedía de los Reyes en el aeropuerto, exclamó: «¡Hasta siempre, España; hasta siempre, tierra de María!».

2
Segundo viaje: 1984. Una oración ante la Pilarica

Zaragoza

Fue el viaje relámpago de Juan Pablo II a España; sin embargo, estuvo cargado de significado. Su Santidad se dirigía hacia la República Dominicana, pero hizo escala en Zaragoza, donde estuvo dos días. Allí, rezó ante la Virgen del Pilar, patrona de la Hispanidad, e iniciaba así una particular novena hacia el V Centenario del descubrimiento y evangelización de América, donde el catolicismo español jugó un papel fundamental. El Papa tuvo oportunidad de reunirse con miembros de la Conferencia Episcopal Española, del Gobierno, autoridades locales, y miles de fieles que asistieron a una misa en la plaza del Pilar.

3
Tercer viaje: 1989. En el norte, con los jóvenes

Santiago de Compostela, Oviedo, Covadonga

Galicia era el escenario elegido para la Jornada Mundial de la Juventud, que tuvo una clausura de excepción con la visita del Papa Juan Pablo II. «Vengo a comprometeros en la construcción de un mundo donde resplandezca la dignidad del hombre», les dijo a los jóvenes congregados en el Monte del Gozo, de Santiago de Compostela. Y peregrinó a su catedral, donde dio el tradicional abrazo al Apóstol (en la foto). Desde allí, visitó Oviedo, y en la catedral, el Santo Sudario. Y no quiso cerrar su viaje al norte de España sin dedicarle un rato de oración a la Santina, la Virgen de Covadonga, en su Cueva, en su santuario, allí donde están aquellas raíces de España en las que se inició la reconquista. El Papa invitó a los cristianos a iniciar el camino de la reconquista moral de Europa.

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Cuarto viaje: 1993. Congreso eucarístico en Sevilla

Sevilla, Dos Hermanas, Huelva, La Rábida, Palos de la Frontera, Moguer, El Rocío, Madrid

Se celebraba en Sevilla el 45 Congreso Eucarístico Internacional, y el Papa aprovechó la ocasión para visitar la capital hispalense. Su viaje también le sirvió para conocer algunos de los puntos más emblemáticos desde donde Colón partió, cinco siglos antes, hacia el nuevo continente, de modo que esta visita apostólica estuvo marcada por la unidad entre españoles e iberoamericanos. Y cerró su periplo en Madrid, donde consagró la catedral de Nuestra Señora de la Almudena (en la foto), y celebró una multitudinaria misa en la plaza de Colón, en la que canonizó a Enrique de Osso y Cervelló, sacerdote español del siglo XIX y fundador del Instituto de vida consagrada Compañía de Santa Teresa de Jesús.

5
Quinto viaje: 2003. Un joven de 83 años

Madrid

A pesar de que su salud ya flaqueaba, Juan Pablo II quiso hacer un último viaje a España. Su agenda fue realmente apretada y la acogida de los españoles, multitudinaria. Pasó una tarde con cientos de miles de jóvenes reunidos en el aeródromo de Cuatro Vientos (en la foto), y allí les invitó a seguir al Señor sin miedo, porque se puede ser moderno y ser fiel a Jesucristo. Al día siguiente, la madrileña plaza de Colón congregó a cerca de dos millones de personas para una multitudinaria Eucaristía en la que fueron canonizados cinco santos españoles: Ángela de la Cruz, los padres José María Rubio y Pedro Poveda, Genoveva Torres y Maravillas de Jesús. En la homilía, invitó a los allí presentes a ser testigos de la Resurrección del Señor. El Papa tuvo oportunidad de reunirse con las autoridades y con los miembros de la Conferencia Episcopal Española antes de regresar a Roma del que sería su último viaje a España.