Los problemas más serios de los jóvenes tienen que ver con su alma - Alfa y Omega

Los problemas más serios de los jóvenes tienen que ver con su alma

Redacción
El cardenal Rouco, con los Príncipes de Asturias, y miembros de la Fundación ‘Madrid Vivo’ y del Comité Organizador de la JMJ Madrid 2011.

«Los problemas de los jóvenes son sociales, económicos, políticos, pero los más serios tienen que ver con su alma y con su corazón. Y a lo mejor es de ahí de donde hay que partir para resolverlos. Se necesita algo más que puras soluciones técnicas», dijo el cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, en la conferencia-desayuno que, bajo el título A tres meses de la Jornada Mundial de la Juventud, pronunció en la Tribuna del Foro de la Nueva Sociedad, organizado por Nueva Economía Fórum. Tras recordar brevemente la historia de las Jornadas Mundiales de la Juventud, subrayó que se trata de un acontecimiento eclesial de alcance universal y de una experiencia de fe con ineludibles repercusiones sociales y humanas. Informó que hay 400.000 jóvenes inscritos ya, de 182 países, y más de 20.000 voluntarios.

El cardenal Rouco, al que, antes de su intervención, presentó el jurista don Marcelino Oreja, recordó que el Papa Benedicto XVI ha dicho ya que la historia moderna del catolicismo es inexplicable sin España, y que la Iglesia de los Santos Patronos de la JMJ es la misma Iglesia que la de los jóvenes de hoy. La JMJ tendrá frutos de alcance inmediato para la conversión y la elección del estado de vida de muchos jóvenes, y a medio y largo alcance aportará indudables energías espirituales y morales. A los preocupados por las repercusiones económicas de la JMJ, les recordó que no hay cosa más económica que rezar y que, sin duda, los frutos éticos y morales de la JMJ redundarán también en ir a las raíces de los problemas económicos y sociales como el paro. La democracia vive de presupuestos que ella misma no se puede dar y, sin esos presupuestos prepolíticos, no es posible la verdadera regeneración real necesaria. Apuntó que la Iglesia no advierte intención alguna de manipular la Visita del Papa el próximo agosto a Madrid, en ningún orden de cosas.

A las preguntas de los periodistas sobre el Anteproyecto de ley reguladora de los derechos de la persona ante el proceso final de la vida, respondió, refiriéndose sólo al anteproyecto de ley: «No he leído el texto, pero lo han leído algunos de mis colaboradores. El juicio primero, aunque todavía no lo he detallado ni desarrollado, es que no es una ley de eutanasia; más no puedo decir en este momento».

Unos días después, el pasado lunes, el cardenal Rouco fue recibido por los Príncipes de Asturias, junto con representantes del Comité Organizador de la Jornada Mundial de la Juventud y de la Fundación Madrid Vivo, que colabora para que la JMJ salga adelante. En el acto, el cardenal de Madrid se refirió a los jóvenes que, procedentes de todo el mundo, vendrán a Madrid el próximo agosto, como la Generación de la esperanza, porque allí descubrirán una visión esperanzadora y llena de alegría de la vida, donde la civilización del amor no es una utopía.

Durante el encuentro, los Príncipes de Asturias mostraron a los asistentes su apoyo e ilusión ante la proximidad de la JMJ, y subrayaron su importante proyección internacional y trascendencia social. Manifestaron, además, que están muy pendientes de todos los preparativos de la Jornada, que —añadieron— siguen con la ilusión de estar viviendo la antesala de una ocasión única para España.