¡Los peregrinos de la JMJ vienen a casa! - Alfa y Omega

¡Los peregrinos de la JMJ vienen a casa!

Redacción
Ilustración: Asun Silva

Cada vez queda menos para la Jornada Mun­dial de la Juventud, que se va a celebrar en Madrid, en agosto. Eso significa que «el Papa vendrá a Madrid, y habrá una gran Misa con jóvenes de todo el mundo»: así es como explica Val del Valle, una chica de 10 años, del pueblo madrileño de Valdemorillo, lo más importante de este gran encuentro, aunque en realidad habrá más que una Misa: catequesis, conciertos, expo­siciones, cine, encuentros de oración, y un vía crucis, también con el Papa.

Hace unas semanas, Val estuvo con su familia y otras familias de su parroquia en el recinto Madrid-Arena, de Madrid, junto con miles de jóvenes, padres, niños y per­sonas mayores. Celebraban, con la Eucaris­tía y varios conciertos, que sólo quedaban 100 días para la Jornada. Mientras comían en el césped, Val y su amigo Javier Pacheca, de ocho años, nos contaron que, en su parroquia, ya están en marcha todos los preparativos para acoger a los jóvenes que vendrán, y que dormirán en los colegios, polideportivos y en las casas de la gente: «Nuestros padres están teniendo muchas reuniones en la parroquia para preparar todo». Sin embargo, ellos también serán protagonistas, porque en su casa habrá peregrinos, y también es tarea suya aco­gerlos: «Nosotros —contaba Val— vamos a acoger en nuestra casa a dos jóvenes. Creo que van a ser chicas. Estarán en mi habi­tación, y yo dormiré en la de mi hermana».

Aún no se sabe de qué país van a ser, pero, si pudiera elegir, «me gustaría que vinieran de Francia, porque voy a clases de Francés y así podría hablar con ellas». En cambio, a Javier le da igual de dónde sean sus invitados. Eso sí, tiene muchas ganas de que lleguen ya: «Me apetece mucho que vengan. No me da vergüenza que sea gen­te que no conozco, ni tener que apretarnos un poco para que entren. Hay sitio en la cama de debajo de la mía, y en la litera de mi hermana».

«Hacemos lo que nos gusta, y para la JMJ»

Alberto del Olmo, de 12 años, también es amigo de Val y Javier. Además, es el miembro más joven de la Orquesta de la JMJ, que actuó por primera vez en el Madrid Arena. Hemos querido que nos cuente su experiencia:

¿Por qué entraste en la orquesta?
Llevo cinco años tocando el trombón en el conservatorio de El Escorial. Mi madre tiene Tuenti, encontró un anuncio sobre la orquesta de la JMJ, e hice las pruebas. Me cogieron, y empezamos a ensayar a primeros de abril.

¿Cómo es la orquesta?
Vamos todos los sábados de cuatro y media a ocho y media de la tarde, así que hay que organizarse para que dé tiempo a hacer todo —deberes, el conservatorio…—. Hay gente que viene de muchos sitios: Valencia, Barcelona, Granada… El que toca a mi lado es de Jaén, y cada sábado coge el AVE y se viene. Son gente maja. Con quien me llevo mejor es con Diego, que toca la trompeta. El director nos mete caña, pero también es muy simpático. Estudiamos las piezas en casa y lo que hacemos allí es juntarlo todo. A veces resulta largo, y no puedes hacer planes los sábados, pero merece la pena, porque estamos haciendo lo que nos gusta, y para algo bueno, la JMJ.

¿Nos puedes adelantar qué haréis en la JMJ?
Vamos a tocar en la Misa final, en la Vigilia, y no sé si también cuando llegue el Papa. Ahora mismo estamos ensayando nueve o diez piezas.