Cuaresma en Sevilla, con la Cruz y el Icono - Alfa y Omega

Cuaresma en Sevilla, con la Cruz y el Icono

Redacción

La archidiócesis de Sevilla ha acogido a lo grande la Cruz de los Jóvenes y el Icono de la Virgen. Los dos símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud pisaron por primera vez Andalucía acompañados por jóvenes sevillanos, que se habían trasladado hasta Alicante, para recibirlos el Miércoles de Ceniza. «Llegan para ayudar a los jóvenes a encontrarse con Jesucristo en la profundidad de su misterio redentor», escribía monseñor Juan José Asenjo, en el mensaje que dirigió a los jóvenes unas semanas antes de la llegada de la Cruz, animándoles a participar en los actos previstos.

En el marco tan apropiado de la Cuaresma, uno de los actos centrales será la celebración penitencial, del próximo domingo, a las 19 horas, en la catedral. Un día antes, los jóvenes católicos habrán llenado las calles de la ciudad para la Misión Joven que se ha organizado, con motivo de la visita de la Cruz. Por la mañana, los distintos grupos anunciarán que «no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con una Persona que da un nuevo horizonte a la vida», como recuerda monseñor Asenjo en su mensaje, citando la encíclica Deus caritas est. Asimismo, subraya que «también hoy, el símbolo supremo del amor de Dios a la Humanidad es incomprendido, cuando no despreciado, por una sociedad que ignora el valor de la Cruz de Cristo y que no asume el sufrimiento ni valora su capacidad redentora, cuando se asocia a la Pasión y Muerte del Señor». Por la tarde, los jóvenes se reunirán para compartir sus experiencias y celebrar la Eucaristía.

Otro acto importante de la Cruz en Sevilla será el 19 de marzo, Día del Seminario. Al día siguiente, tras una Eucaristía para las familias, será llevada en barco hasta Sanlúcar de Barrameda. Al margen de todos los actos organizados para estos 11 días, los jóvenes sevillanos se están preparando para la JMJ de diversas formas, entre las que destaca la oración: cada viernes por la tarde, los jóvenes celebran la Eucaristía y rezan ante el Santísimo, en la capilla de Santa María de Jesús. Un equipo itinerante prepara oraciones similares para las parroquias de fuera de la capital.