Así serán las 79 horas de Benedicto XVI en España - Alfa y Omega

Así serán las 79 horas de Benedicto XVI en España

Redacción

Jueves 18 de agosto

09:30 – Salida del aeropuerto de Roma Ciampino (vuelo de Alitalia).

12:00 – Llegada al aeropuerto de Barajas con 30 pasajeros de séquito y 70 periodistas.
Ceremonia de bienvenida en el Pabellón de Estado (Terminal 4).
Saludos a 25 obispos y 25 autoridades civiles.

12:40 – Recorrido de entrada a la ciudad (papamóvil) y llegada a la Nunciatura.
Almuerzo privado en Nunciatura.

19:00 – Acto de bienvenida de los jóvenes en Cibeles: llegada a la plaza de la Independencia. Cruza la Puerta de Alcalá con jóvenes de cinco continentes. Luego, sube al papamóvil y baja hasta Cibeles.
Acto religioso (lectura de un texto del Evangelio, cantos y homilía del Papa. Peticiones y rezo del Padrenuestro). Duración: 1 hora.

20:00 – Regreso a la Nunciatura. Cena en privado.

Viernes 19 de agosto

11:30 – Monasterio de El Escorial: al llegar a El Escorial, breve encuentro con religiosas jóvenes (ca. 2.000) en el Patio de los Reyes; encuentro con 2.000 profesores universitarios jóvenes, en la Basílica.
Los actos en El Escorial duran unos 75 minutos.

14:00 – Comida con 12 jóvenes (5 por cada continente y 2 españoles), en la Nunciatura, acompañado del Cardenal de Madrid.

19:30 – Vía crucis en Cibeles (75 minutos).

Sábado 20 de agosto

10:00 – Misa para los seminaristas en la catedral de la Almudena. Duración: 2 horas.

19:40 – Visita al Centro de discapacidades de San Juan de Dios.

20:30 – Vigilia en Cuatro Vientos. Duración: 2 horas.

Domingo 21 de agosto

9:00 – Llegada a Cuatro Vientos y recorrido en Papamóvil por la zona.

9:30 – Empieza la Misa. Duración: de 2 a 2:30 horas.

17:30 – Encuentro con los Voluntarios en IFEMA (30 minutos).

18:30 – Despedida oficial en el aeropuerto de Barajas.

19:00 – Despegue del avión (vuelo Iberia).

21:30 – Llegada a Roma – Ciampino.

«¡Hay que dejar al Papa respirar!»

Don Yago de la Cierva, Director Ejecutivo de la Jornada Mundial de la Juventud, ha declarado que el programa de la venida del Santo Padre Benedicto XVI a Madrid «es el mejor programa de los posibles, aunque, como es normal, nos habría gustado meter otras muchas cosas, porque la Iglesia en España puede mostrar fácilmente la vitalidad que tiene, pero ¡hay que dejar al Papa respirar!» Por eso, el programa ha procurado que estén, sobre todo, presentes los jóvenes, «desde todas sus perspectivas, también desde la vida religiosa y el sacerdocio, y, desde luego, desde el sufrimiento», ha señalado, refiriéndose a la visita de Benedicto XVI al centro de personas con discapacidad de San Juan de Dios, el sábado 20 de agosto por la tarde.

Sobre los criterios de elección, dentro del gran número de realidades eclesiales en las que están presentes los jóvenes, el señor de la Cierva ha recordado que «ha sido muy difícil elegir, por la gran variedad de posibilidades». Por ejemplo, «la Iglesia en Madrid tiene muchísimas labores sociales. Hay infinidad de instituciones en la Iglesia que atienden y cuidan a los más desfavorecidos. También era muy complicado encontrar un acto cultural que reúna a todo el mundo de la cultura, el mundo de los literatos, etc. Por eso, finalmente se ha elegido el mundo académico, por la importancia que tienen los profesores en este momento concreto que vivimos, y en El Escorial, lugar clave en la historia de la Iglesia tanto en España como fuera de España», ha afirmado el director ejecutivo de la JMJ. Sobre el encuentro con las religiosas jóvenes, también en el Escorial, se ha elegido, según don Yago, «por mostrar que la vida religiosa es plenamente actual en la vida de la Iglesia y un atractivo para los jóvenes».

El programa es definitivo, aunque no está totalmente perfilado: «Todavía falta hablar con las autoridades civiles -la Casa Real, el Gobierno de España, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento madrileño- para estudiar con ellos dónde se van a encontrar con el Santo Padre». Asimismo, se mantendrá la tradición de que 12 jóvenes coman con Benedicto XVI. Ya hay fecha, pero todavía no se ha elegido a los afortunados.

C. S.