Una gran red para evangelizar - Alfa y Omega

Una gran red para evangelizar

Si se cumplen las expectativas de dos millones de peregrinos, Madrid acogerá, en una semana, a más del doble de las personas que la visitan en todo un mes de verano. Algunos peregrinos, además, pasarán la semana anterior en otras diócesis españolas. Dos semanas de actos litúrgicos y culturales; pero también en las que hay que comer, dormir, lavarse… El Comité Organizador Local trabaja para que todo esto sea posible

Redacción
Vigilia de oración en la catedral de la Almudena, presidida por el cardenal Rouco, en el inicio de la peregrinación de la Cruz de las JMJ en la diócesis de Madrid, el 14 de septiembre de 2009.

Yago de la Cierva
Director ejecutivo y Portavoz

Como director ejecutivo de la JMJ, don Yago es consciente de que «lo realmente decisivo es que muchos jóvenes se acerquen a Cristo y a su Iglesia». Por eso, el primer preparativo de la jornada fue pedir oraciones a los religiosos contemplativos; una petición que «es para todos: la oración es la raíz del éxito de la JMJ». Sin embargo, hace falta mucho más, por lo que «queremos que la Jornada se apoye en una vasta plataforma cívica» de empresas, fundaciones, ONG y particulares. «La JMJ —subraya— es de todos, y quien quiera colaborar es bienvenido».

Como portavoz de la Jornada, don Yago, periodista y profesor de la Pontifica Universidad de la Santa Cruz, de Roma, sabe también que «la JMJ tiene un enorme potencial de comunicación, porque puede poner delante de muchos jóvenes el mensaje de Jesús, que muchos no conocen o han escuchado de manera tergiversada». Sin embargo, para que esto sea posible, «tenemos que superar varias barreras: la de la indiferencia» y la de los medios, «no siempre imparciales». Por eso, el canal prioritario de esta Jornada están siendo las redes sociales de Internet, pues permiten «llegar a la gente joven, rápidamente y en cualquier punto del planeta».

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Gregorio Roldán
Secretario General

El meollo de la labor de acogida, una de las tareas que dependen de don Gregorio, delegado diocesano de Infancia y Juventud, es «que los jóvenes sientan Madrid como su propia casa, que descubran la fraternidad de la Iglesia universal y que se les facilite, a través de las distintas realidades eclesiales, un corazón abierto que les acoge» como «al mismo Cristo». Esta tarea se empezará cuidando la relación con los grupos de jóvenes desde el mismo momento de la inscripción, prestando una atención especial —con equipos dedicados a ello— a la atención de obispos, sacerdotes, religiosos, movimientos y peregrinos enfermos y discapacitados. Asimismo, en enero, los responsables de Conferencias Episcopales y movimientos de todo el mundo visitarán Madrid, lo cual permitirá profundizar más en «ese deseado encuentro eclesial».

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Pedro Besari
Responsable de Voluntariado

En la gran maquinaria de la JMJ, los voluntarios —que también dependen de la secretaría general— son «el combustible». Y, por ahora, según don Pedro, laico que trabaja en la vicaría de Actos Públicos de Madrid, el trabajo «va sobre ruedas»: con la primera campaña, ya se han ofrecido más de 6.000 de los 20.000 necesarios. Incluidos un centenar de jóvenes de otros países dispuestos a venir a ayudar durante varios meses o un año. A partir de este mes, una segunda campaña se dirigirá prioritariamente a los voluntarios de Madrid, «aprovechando la estructura de parroquias, colegios y movimientos». Pueden ser voluntarios todas las personas que tengan 16 años en agosto de 2011; no sólo jóvenes, pues la acogida suele depender en gran medida de personas adultas. Todos ellos recibirán formación centrada en el carácter espiritual del servicio, y también en aspectos prácticos, como manipulación de alimentos, primeros auxilios, el funcionamiento de la Jornada, atención a discapacitados, etc.

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Joaquín Díaz
Director de Logística

Mucho depende del departamento que dirige don Joaquín, laico y coronel de aviación. Entre otras cosas, facilitar las infraestructuras necesarias para los actos centrales —carpas, gradas, aseos, etc.—; y apoyar a las administraciones en cuestiones de seguridad, protección civil y transporte. Sin embargo, «uno de los retos más importantes es conseguir dar albergue y comida, durante una semana, a cerca de medio millón de personas». Además de la acogida en parroquias y familias, se utilizarán colegios públicos y privados, instalaciones deportivas, universidades, instalaciones militares y zonas de acampada. Una red de colaboradores locales extendida por todo Madrid ayudará a localizar y preparar estos alojamientos, y los atenderá durante la Jornada. También se está colaborando de forma «muy satisfactoria» con la administración, a través de grupos de trabajo en los que están involucrados diversos ministerios, consejerías de la Comunidad de Madrid y áreas de gobierno del Ayuntamiento. Don Joaquín agradece especialmente a los Ministerios de Defensa y Fomento el permiso para utilizar la base aérea y el aeropuerto de Cuatro Vientos para la Vigilia y la Eucaristía con el Papa.

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Fernando Giménez Barriocanal
Director de Finanzas

El hecho de que casi toda la organización de la JMJ se base en el trabajo voluntario y que «se aproveche toda la red de instituciones de la Iglesia», y muchas infraestructuras cedidas por las Administraciones públicas, hace posible que la JMJ sea mucho más barata que cualquier evento similar, explica don Fernando, vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española.

Los gastos que, a pesar de todo, se generen, se cubrirán de distintas maneras. La contribución de los peregrinos al inscribirse —que va desde los 30 euros para los jóvenes de países pobres hasta los 210 para los de países ricos— financiarán sus gastos directos, como la comida y la mochila que recibirán. Los jóvenes también contribuirán a un Fondo de Solidaridad para que asistan a la Jornada «jóvenes desfavorecidos de los países con más problemas económicos». Gastos de otro tipo, como los relacionados con los actos centrales, podrán cubrirse gracias a que «ya hay una gran red de fundaciones y empresas privadas colaborando activamente» con la organización, a través de la Fundación Madrid Vivo. «Hemos detectado una gran sensibilidad, concorde con la magnitud del evento y con la importancia económica que tendrá también para Madrid». Por otro lado, don Fernando subraya que «no habrá dinero público directo» para la Jornada; aunque los beneficios fiscales que otorga el Gobierno a las entidades que la apoyen, y la colaboración de los servicios públicos son una «importantísima ayuda».

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Javier Cremades
Director de Actos Centrales

Dentro de la JMJ, los actos centrales —explica don Javier, sacerdote del Opus Dei con amplia experiencia en la pastoral universitaria— «son los encuentros en los que participan todos los jóvenes: la Eucaristía inicial, la llegada del Papa, la Fiesta del Perdón, el vía crucis, la Vigilia eucarística y la Eucaristía presidida por el Santo Padre». Cada uno «está profundamente entrelazado con el anterior», de tal forma que «marcan el itinerario del cristiano», desde la conversión al envío misionero.

Como todas las sedes, Madrid imprimirá su acento propio a la Jornada, y don Javier espera que esté marcado por un ambiente que haga que cada acto «sirva realmente para la oración»; por el «cultivo de la belleza, en todas sus manifestaciones» —por ejemplo, mediante la presencia de 15 pasos de Semana Santa de toda España en el vía crucis; y de la Custodia de Arfe, de Toledo, en la Vigilia—; y por el sentido mariano.

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Félix Carbó
Director del Programa Cultural

El empresario don Félix está convencido de que no sólo es cultura el arte, sino «todos los procedimientos que, en una sociedad, se establecen para relacionarse con la realidad. Intentamos que se manifieste esa cultura que nace como expresión de una fe cristiana».

Ya está casi completa la agenda de actividades organizadas para mostrar la cultura española, «como una familia que enseña su casa a los peregrinos que se acercan». Por otro lado, «todavía estamos recibiendo propuestas que vengan de otros territorios, siempre con el criterio de que, en relación con el lema de la Jornada, muestren la cultura de los distintos pueblos». Entre las propuestas de la organización, hay «un ciclo de conciertos de música clásica, estrenos de cine religioso, tres exposiciones —una sobre el Pórtico de la Gloria, de la catedral de Santiago, y dos sobre la actividad misionera de España—, actividades con deportistas…». Muchas de ellas se realizarán también en los meses previos a la JMJ, para ofrecérselas a todos los madrileños y a quienes no puedan visitarlas durante la Jornada.

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Javier Igea
Director de los Días en las Diócesis

Desde el pasado mes de abril, la Cruz de los jóvenes y el Icono de la Virgen están peregrinando por España. La parada más importante de esta peregrinación fue la Peregrinación y Encuentro de Jóvenes, que se celebró el pasado agosto en Santiago. «En algunas diócesis —explica don Javier, Director del departamento de Juventud de la Conferencia Episcopal Española—, los jóvenes los han llevado de un extremo a otro de la misma, o los han trasladado en barco; en otros casos, se han organizado Vigilias de oración y vía crucis, se han recorrido etapas del Camino de Santiago, etc. En general —se felicita—, «los frutos son numerosos, y sorprende la respuesta de la gente, más numerosa de lo que se espera». Esta peregrinación, además de ayudar a los jóvenes a «tomar conciencia de la fuerza de la Cruz», también conciencia a las diócesis «de la cercanía de la JMJ» y de los Días en las diócesis, que se celebrarán, la semana anterior, en todo el país. «Algunas diócesis llevan ya un gran recorrido hecho. Se está insistiendo en la hospitalidad, y también en la oportunidad que suponen los DED para la renovación de la pastoral juvenil». Don Javier pone el ejemplo de un párroco rural, que «se ofreció para acoger a 300 jóvenes extranjeros. Con esta apuesta arriesgada, esperaba movilizar al menos 300 jóvenes de su parroquia para la JMJ».

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Ángel Matesanz
Director del plan pastoral

La «adhesión a Jesucristo y el deseo de organizar la vida según el Evangelio» que manifiestan los jóvenes durante una JMJ «no ocurren —insiste don Ángel— por arte de magia, ni se improvisan la víspera. La preparación pastoral es el entrenamiento, para que todo sea verdadero y auténtico». Este curso, la JMJ es la propuesta común de la diócesis para que, mirando a ella, las parroquias, movimientos y demás realidades eclesiales orienten su actividad ordinaria, y la labor del padre Ángel, que también es vicario episcopal para la aplicación del Sínodo Diocesano, es ayudarlos. Para ello, cuentan con el Plan Pastoral de este curso, que presenta como objetivo principal el «fortalecer nuestra adhesión a Jesucristo y nuestro compromiso en el anuncio del Evangelio».

El año pasado, su departamento elaboró ya unas catequesis que se colgaron en la web de la Jornada (www.madrid11.org). Don Ángel cree que el nuevo Plan Pastoral es una buena oportunidad para relanzarlas. Se trata de ocho temas que desgranan los principales artículos del Credo, con una mirada a la experiencia humana, a la Escritura y al magisterio de la Iglesia. Cada una ofrece, también, algunas oraciones y pistas para llevarlo a la vida cotidiana. Se pueden consultar en la web «para que cada catequista, que sabe cómo es su grupo, decida cómo utilizarla».