Días para calentar motores - Alfa y Omega

Días para calentar motores

Antes de llegar a Madrid para la JMJ, miles de jóvenes de todo el mundo harán escala en distintos puntos del país. Pero no son sólo paradas técnicas. Los Días en las diócesis, en los que muchos españoles también han participado en anteriores Jornadas, suponen una oportunidad única de encuentro con la Iglesia local

María Martínez López
Celebración en Melbourne, en la que participaron jóvenes españoles, antes de la JMJ 2008.

Sin despertar tanta expectación como la que rodea a los actos centrales de la JMJ en Madrid, al Departamento de Juventud de la Conferencia Episcopal Española, que dirige el sacerdote don Javier Igea, no le falta trabajo. También están en marcha los preparativos en todo el mundo, donde -explica- «hay algunos grupos de peregrinos prácticamente cerrados, como el de Indonesia, y los otros tienen ya sus estimaciones de asistencia y sus presupuestos». Se esperan, por ejemplo, 50.000 polacos, 70.000 franceses, etc. Parte de estos jóvenes, antes de llegar a Madrid, pasarán del 11 al 15 de agosto de 2011 en distintas diócesis por toda España.

Son los llamados Días en las diócesis, unos días de convivencia en que se puede -explica don Javier- «calentar motores, para que luego el coche rinda. El encuentro con Cristo se da en etapas, y se trata de fomentar un primer contacto» antes de que los jóvenes escuchen al Papa en Madrid. El equipo que dirige don Javier es el puente entre las diócesis que quieren asistir y las que las acogerán. Los responsables de muchas de las primeras ya saben dónde quieren ir, bien por «vínculos como la amistad o las misiones, o para conocer algún aspecto concreto de nuestras raíces y nuestra historia», como la vida de algún gran santo o el Camino de Santiago.

Quienes acogieron, ahora serán acogidos

Don Maurizio Mirilli, Director de Pastoral Juvenil de la diócesis de Roma, y don Andrea Pietropaolo, un colaborador suyo, han estado esta semana en Madrid para estudiar dónde alojar a los 3.000 jóvenes romanos que prevén para los Días en las diócesis -a los actos centrales lo harán unos 10.000-. Ellos saben lo que supone esta acogida. En el año 2000, don Andrea estuvo implicado en buscar alojamiento al millón y medio de jóvenes que acudían a la JMJ de Roma; una experiencia «bonita y estresante. La respuesta de las familias de la región a la carta de monseñor Ruini, el entonces Vicario de Roma, fue buenísima». Sin embargo, también hubo que echar mano de escuelas, parroquias, centros militares, e incluso del Mercamadrid romano. Don Maurizio, que era seminarista y no estuvo implicado en esta hercúlea labor, desea que en España se repita el bellísimo testimonio que supuso la «invasión de esa gran masa pacífica de jóvenes». Los jóvenes romanos -añade- tienen muchas expectativas para Madrid, por la «afinidad que les une a los jóvenes españoles. Espero que sea una ocasión de vivir momentos fuertes de espiritualidad».

Este último es el gran atractivo, por ejemplo, de la pequeña diócesis de Astorga. «Desde el principio -explica don Enrique Martínez, su Delegado de Juventud- contábamos con que teníamos que ofrecer a los jóvenes la experiencia de hacer una o dos etapas». Ya tienen casi confirmada la presencia de 250 jóvenes franceses, y también es bastante segura la presencia de unos 150 sicilianos. Aspiran, en total, a recibir a unos 2.500 jóvenes, según ha calculado la comisión de acogida que funciona desde septiembre. «Poniéndonos en lo peor, podemos cubrirlo fundamentalmente con los colegios religiosos de los cuatro municipios más grandes. También nos reservarían los albergues parroquiales del Camino. Aún es pronto para pedir familias», pero no cree que haya problema, pues «la gente está bastante abierta y emocionada» ante la idea, sobre todo en los sitios donde «los sacerdotes se han movido». Incluso una asociación de Carnaval se ha interesado por el proyecto.

No se trata sólo de alojar a los peregrinos, sino de facilitar que conozcan a la Iglesia local, en lo cultural y espiritual. Además del papel central del Camino, ya están barajando posibilidades como degustaciones culinarias, visitas turísticas y, por supuesto, celebraciones y Vigilias de oración: a nivel diocesano, habrá tres celebraciones de acogida -en las provincias de Zamora, Orense y León, entre las que se extiende la diócesis-, y una Eucaristía de envío presidida por el obispo.

Don Enrique espera que Astorga acoja a los jóvenes de otros países como ellos fueron acogidos cuando, en la JMJ de Colonia, estuvieron en Bonn, la mitad con familias protestantes. «Al principio nos costó explicárselo a los chicos, pero la experiencia fue increíble», recuerda. Don Javier confirma que «los días previos es lo que mucha gente más recuerda» de la JMJ. «También las diócesis se enriquecen mucho de esa experiencia de caridad y comunión con la Iglesia universal». Por eso, ésta es su invitación a las diócesis: «Que acojan a los peregrinos como a Cristo».

Vigilia de oración

Esta tarde, a las 20:30, en la parroquia de San Juan de la Cruz (en la madrileña plaza del mismo nombre), se celebrará, una vez más, la Vigilia mensual de oración por la JMJ. Estas citas ante el Santísimo, que comenzaron en diciembre, se celebran el tercer jueves de cada mes.