Inscripciones a la JMJ

Una de las cosas más bonitas de la JMJ es el esfuerzo para que cualquier joven pueda participar en ella. Ya se sabe que los peregrinos no vendrán a Madrid buscando comodidad, sino bien pertrechados de saco de dormir y colchoneta o esterilla, porque la mayoría dormirá (o quizá sea mejor decir pasará la noche) en sitios habilitados para ello: colegios, polideportivos, campings… Pero aun así, preparar esos lugares, y luego darles de comer (importante) y de beber (mucho más importante) implicará unos gastos que no serán pequeños, por la gran afluencia que se espera.

A la JMJ le gustan los desafíos. Por eso, las contribuciones que se piden a los jóvenes implican un esfuerzo para ellos: si vienen, tienen que hacer el sacrificio, además de lo que supone el viaje para muchos de los que vendrán de lejos, de cubrir lo que costará su estancia. No se les regala nada ni se les trata como menores de edad (aunque algunos lo sean), sino que se les considera capaces de asumir lo que les corresponde en la organización. Es más, el ahorro y los trabajos que tengan que realizar para venir son parte importante de la preparación para la JMJ 2011. Aprendizaje de vida.

Pero no se mide a todo el mundo por el mismo rasero. El Comité organizador acaba de publicar las modalidades de participación de los peregrinos, y las cantidades con las que los jóvenes contribuyen a sus gastos. Esas cantidades dependen de tres factores: los servicios que solicitan (alojamiento, comidas, etc.); la duración de la estancia; y el país de proveniencia: los que vienen de países con más posibilidades pagan más, y los que vienen de países con menos posibilidades, menos. Concretamente, las contribuciones para la JMJ 2011 oscilan entre los 210 € para quienes solicitan alojamiento y comida durante toda la semana y provienen de países desarrollados, y los 30 € de quienes estarán sólo el fin de semana y proceden de países en vías de desarrollo, y suponen un 20 % menos que las precedentes JMJ de Sídney 2008. No cabe duda de que con 30 € no se cubrirán los gastos de quienes vienen de países como Guinea Ecuatorial, Vietnam, Bolivia o Samoa. Pero son los mismos jóvenes quienes cubren lo que se les descuenta, a través de un donativo voluntario de 10 euros, que se destina a sufragar los gastos para que puedan participar jóvenes que provienen de países menos favorecidos económicamente, para conseguir que la Jornada de la Juventud sea verdaderamente Mundial.

Y la guinda del desafío es no renunciar a un principio fundamental: la participación en la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011 es gratuita, y cualquier persona puede asistir a los actos centrales de la JMJ.