El arte, clave para la JMJ - Alfa y Omega

El arte, clave para la JMJ

Entrevista al padre Javier Cremades, responsable de los actos centrales de la JMJ. Uno de los primeros proyectos que se conocieron sobre los actos centrales de la Jornada Mundial de la Juventud de 2011 fue el vía crucis con pasos de Semana Santa de toda España por el centro de Madrid. El responsable de organizarlo explica a Alfa y Omega el porqué de esta decisión

María Martínez López

El arte, «incluso más allá de las expresiones típicamente religiosas, cuando es auténtico, tiene una íntima afinidad con el mundo de la fe». Con estas palabras de la Carta a los artistas de Juan Pablo II, el padre Javier Cremades, responsable de los actos centrales de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid 2011, justifica la importancia que en ésta tienen la cultura y el arte. Para el padre Cremades, las JMJ son «una catequesis mundial para los jóvenes de los cinco continentes», también durante los años de preparación, que son, «fundamentalmente, años de profundización en la fe». A través del arte, «nos parece importante mostrar la belleza de la vida cristiana, y cuánta belleza ha creado, a lo largo de los siglos, ese anhelo de Dios que está presente en el corazón de todos los hombres», y con especial fuerza en el de los jóvenes, que «anhelan la Verdad y son especialmente sensibles ante la Belleza. Deseamos ofrecerles ese puente hacia la experiencia religiosa que han recorrido tantos creadores españoles».

Buscando en las raíces de ese patrimonio artístico-religioso español, «encontramos el tesoro de nuestra Semana Santa, que es un prodigio de piedad, tradición, sabiduría catequética y belleza artística. Millones de personas han encontrado en sus imágenes, a lo largo de los siglos, además del gozo estético, aliento y consuelo para su fe. Y esto es lo que queremos dar a los jóvenes de la JMJ». Así nació la idea para el vía crucis de la JMJ -uno de los actos centrales que don Javier coordina-: utilizar distintos pasos de Semana Santa para representar la Pasión. «Si Dios quiere que salga adelante -añade-, será una ocasión maravillosa de conocer mejor la Pasión del Señor, manifestarle nuestro cariño y dar pasos adelante en el compromiso cristiano de los que van a participar, tanto los que estén presentes como los que lo sigan desde cualquier rincón del mundo. Será, sin duda, una fantástica manifestación de fe, que ayudará a rezar ante este tesoro artístico único en el mundo».