Obispos de EE. UU.: «Proteger de una discriminación injusta no requiere redefinir la naturaleza» - Alfa y Omega

Obispos de EE. UU.: «Proteger de una discriminación injusta no requiere redefinir la naturaleza»

El presidente de la Conferencia Episcopal Estadounidense ha afirmado que la decisión del Tribunal Supremo de equiparar orientación sexual e identidad de género al sexo biológico para evitar la discriminación laboral implica «redefinir eficazmente el significado legal de “sexo”» y es «una injusticia que tendrá implicaciones en muchos ámbitos»

Redacción
Foto: REUTERS/Tom Brenner

Los obispos de Estados Unidos han mostrado su «honda preocupación» por la sentencia del Tribunal Supremo del país, hecha pública el lunes, sobre discriminación laboral. El alto tribunal, de mayoría conservadora, afirmó que la ley federal que prohíbe la discriminación laboral por razón del sexo (entre otros motivos) cubre también a la orientación sexual o la identidad de género.

La sentencia responde de forma conjunta a varios casos: el de Gerald Bostock, que perdió su empleo tras unirse a un equipo de softball compuesto únicamente por gays; el de Donald Zarda (fallecido), apartado como instructor de paracaidismo tras decirle a una cliente que no se preocupase porque era «cien por cien gay», y el despido de Aimee Stephens (que también murió antes del juicio), transexual.

Tratar «sin excepción con dignidad, compasión y respeto»

En un comunicado, el presidente de la Conferencia Episcopal Estadounidense, monseñor José H. Gómez, subraya que toda persona, «creada a imagen y semejanza de Dios», debe ser tratada «sin excepción con dignidad, compasión y respeto». Una exigencia que incluye «proteger a nuestros vecinos de una discriminación injusta». Pero esta protección «no requiere redefinir la naturaleza humana».

Y eso es precisamente, según sus palabras, lo que ha ocurrido al equiparar el sexo con la orientación sexual o la identidad de género. «El Tribunal Supremo ha redefinido eficazmente el significado legal de “sexo”» en la legislación de derechos civiles, critica; y esto supone «una injusticia que tendrá implicaciones en muchos ámbitos».

El sexo, ser varón o mujer, «es parte del plan de Dios para la creación y para nuestras vidas», afirma monseñor Gómez. Citando la «sensibilidad» del Papa Francisco en este ámbito, el también arzobispo de Los Ángeles recuerda que «vivir en la verdad con los dones que Dios pretende para nuestra vida requiere que recibamos nuestra identidad corporal y sexual con gratitud». Eliminar «las hermosas diferencias y relación complementaria» entre hombre y mujer supone ignorar la bondad de la creación y «daña a la familia humana».

Implicaciones para entidades religiosas

En varios de estos casos, la Conferencia Episcopal Estadounidense y otras organizaciones religiosas han hecho oír su voz en los juicios, aprovechando la posibilidad de manifestar a la corte su visión como parte no implicada —una figura conocida en el país como amicus curiae o amigo del Tribunal—. En el caso de Bostock, por ejemplo, afirmaba que es «cada vez más común construir la “orientación sexual” para que incluya la conducta sexual».

Como consecuencia, y a pesar de que la misma ley federal sobre la que se pronuncia la sentencia recoge excepciones para las instituciones religiosas, pueden surgir conflictos e incluso se puede llegar a que «se dificulte o incluso se prohíba totalmente a las iglesias, escuelas y ONG confesionales contratar y mantener una fuerza laboral que esté de acuerdo con ellas en cuestiones de fe y moral que forman parte integral de su mensaje y su misión».

Mayoría conservadora

La decisión del Tribunal Supremo ha sorprendido, pues tras los últimos nombramientos de la Administración Trump tiene mayoría conservadora. Los magistrados conservadores Neil Gorsuch y el presidente del tribunal, John Roberts, se han posicionado en esta ocasión del lado de la minoría progresista para decantar la balanza a favor de estos últimos —seis votos frente a tres—.

Especialmente llamativo ha sido el voto de Gorsuch, el primer juez propuesto por Trump para el Supremo y que ha opinado que «un empresario que despidiese a alguien por ser homosexual o transgénero está despidiendo a esa persona por un rasgo o un acción que no habría cuestionado en miembros de otro sexo».

Operaciones de cambio de sexo

La noticia contrasta con la conocida el pasado viernes por la que el Gobierno estadounidense derogará a partir del mes de agosto ciertas protecciones contra la discriminación por razón de orientación sexual o identidad de género en el ámbito sanitario. Este cambio de política permitiría que los proveedores de atención médica y las compañías de seguros que reciben fondos federales se nieguen a proporcionar o cubrir la atención relacionada con la transición para los estadounidenses transgénero.

El director de la Oficina de Derechos Civiles en el Departamento de Salud y Servicios Humanos, Roger Severino, quien ha argumentado que las personas trans continúan protegidas por otros estatutos que prohíben la discriminación en la atención médica por motivos de raza, color, nacionalidad, edad, discapacidad y otros factores, informa la cadena pública estadounidense NPR.

Varias organizaciones han anunciado que recurrirán el cambio. La Campaña de Derechos Humanos y la Unión Americana para las Libertades Civiles presentarán respectivas demandas para anular esta declaración.

Europa Press / Redacción