Los obispos catalanes ante el cierre de Nissan: «Se debe hacer un esfuerzo para mantener las fábricas y buscar nuevas oportunidades» - Alfa y Omega

Los obispos catalanes ante el cierre de Nissan: «Se debe hacer un esfuerzo para mantener las fábricas y buscar nuevas oportunidades»

Reclaman un cambio de paradigma económico y piden a todos los actores, públicos y privados, que trabajen conjuntamente para «crear un tejido industrial que genere puestos de trabajo dignos»

Fran Otero
Foto: EFE / Enric Fontcuberta.

Los obispos catalanes, agrupados en la Conferencia Episcopal Tarraconense, han hecho pública una nota en la que abordan el cierre de empresas y plantas de producción, como es el caso de Nissan en Cataluña, con cuyos trabajadores se solidarizan y apoyan en sus reivindicaciones en la búsqueda de «soluciones justas en el marco del bien común».

«La Doctrina Social de la Iglesia —recuerdan— defiende una economía al servicio de la persona humana. Una economía que garantice a las personas un trabajo digno, con un salario digno que permita el acceso a una vivienda digna y al sostenimiento familiar». Con esta premisa, reclaman que se haga «un esfuerzo por parte de todos para mantener las fábricas allí donde están y buscar nuevas oportunidades para que estas puedan consolidarse y sostenerse».

Y lanzan una llamada al entendimiento: «Las posibles salidas de la crisis no podrán realizarse sin el diálogo, el acuerdo y la colaboración de los tres ámbitos implicados en el fenómeno productivo: el trabajo, el capital y el poder político». Soluciones, además, que deberán garantizar las condiciones adecuadas para la inversión y el desarrollo de nuevas iniciativas industriales respetuosas con el medio ambiente o de nuevos servicios con valor añadido, capaces de crear economía real y generar nuevos puestos de trabajo dignos.

En su opinión, es necesario «un cambio de paradigma», de modo que toda la sociedad «participe activamente en el desarrollo y la realización de proyectos de futuro que tengan como base una industria más potente y con liderazgo, con la creación de sinergias internacionales». Y hacen un llamamiento al trabajo conjunto de los investigadores, economistas, técnicos de todo tipo… para que, junto con las administraciones, los empresarios, las universidades, el mundo civil y el sector público, «sean capaces de crear un tejido industrial que genere puestos de trabajo dignos y oportunidades para los más jóvenes».

Superar recelos

Para que esto sea posible, apuestan por superar «los recelos y las visiones excluyentes» y, por tanto, por que iniciativa privada y pública vayan de la mano. Solo así será posible, dicen, «un nuevo resurgimiento económico y social en el que todos puedan encontrar sus oportunidades».

La nota concluye pidiendo a los católicos y a las personas de buena voluntad que colaboren «en una reflexión más profunda y creativa y a poner los recursos al alcance de la sociedad para construir una sociedad más justa y equitativa». «El Evangelio nos inspirará para llevar a cabo una transformación radical de vida, con su mensaje de justicia, esperanza y fraternidad».