Encuentro vocacional en Fátima

El 14 de mayo, más de 20.000 jóvenes del Camino Neocatecumenal que acompañaron al Papa acudieron a un encuentro vocacional convocado por los iniciadores de esta realidad eclesial, presidido por el Patriarca de Lisboa, cardenal José da Cruz Policarpo, junto con 14 obispos. La mayoría de los jóvenes procedía de España, seguidos de los portugueses y de los italianos, aunque también vinieron de otros países como Brasil, Venezuela o Rusia.

En el contexto de la liturgia de la Palabra, bajo la lluvia, Kiko Argüello habló de la necesidad de ser santos, y exhortó a los presentes a una verdadera conversión: «No tengo más remedio que deciros: convertíos y creed la Buena Noticia y recibiréis el sello del Espíritu Santo». Se lo dijo resaltando la necesidad de dar testimonio.

Argüello, junto a los otros dos iniciadores de este itinerario de fe, ha viajado durante estos meses a Washington, Japón y China, y ha visto la necesidad de la figura del presbítero: «Necesitamos 20.000 sacerdotes», afirmó. Carmen Hernández habló también de la importancia del sacerdocio, recordando también que el matrimonio es, asimismo, un camino de santificación; y se refirió a la importancia de la Virgen en su advocación de Nuestra Señora de Fátima como mediadora e instrumento de acercamiento a los musulmanes, ya que el nombre de Fátima procede de la tradición islámica.

Y llegó el momento culminante: tras unas palabras del padre Mario Pezzi, invitando a los más jóvenes a que no tengan miedo a la llamada del Señor, Kiko Argüello dejó unos minutos de silencio para orar: «Señor, envía obreros a tu mies». 400 chicos mostraron su disponibilidad, y los obispos les dieron su bendición para que perseveren en este tiempo de discernimiento de la llamada. Igualmente ocurrió con las chicas: más de 350 mostraron su disponibilidad para la vida consagrada.