Una en la variedad - Alfa y Omega

Una en la variedad

Papa Benedicto XVI
Benedicto XVI

(De la homilía de clausura del Sínodo)

Deseamos dar gracias a Dios. Todo viene de Él y sólo con su gracia se realizará todo cuanto el Espíritu Santo nos ha dicho. La asamblea sinodal ha tenido presente siempre la imagen de la primera comunidad cristiana: «La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma». Hemos visto la unidad de la Iglesia en la variedad de las Iglesias presentes en esa región. Sobre todo durante las celebraciones eucarísticas; y en la Liturgia de las Horas, celebrada cada mañana en uno de los 7 ritos católicos de Oriente Medio. Deseamos que esta experiencia positiva se repita también en las respectivas comunidades de la región, favoreciendo la participación de los fieles en las celebraciones litúrgicas de los demás ritos católicos y, por lo tanto, la apertura a la dimensión de la Iglesia universal. Una comunión más plena en el interior de la Iglesia católica favorece también el diálogo ecuménico con las otras Iglesias y Comunidades eclesiales, con el fin de que se realice cumplidamente la oración del Señor Jesús «para que todos sean uno».

Aunque poco numerosos, los cristianos en Oriente Medio son portadores de la Buena Nueva del amor de Dios por el hombre, amor que se reveló precisamente en Tierra Santa en la persona de Jesucristo. Esta Palabra de salvación, reforzada con la gracia de los sacramentos, resuena con particular eficacia en los lugares en los que fue escrita, y es la única Palabra capaz de romper el círculo vicioso de la venganza, del odio, de la violencia. De un corazón purificado, en paz con Dios y con el prójimo, pueden nacer propósitos e iniciativas de paz a nivel local, nacional e internacional. Los cristianos, ciudadanos de pleno derecho, pueden y deben dar su contribución, convirtiéndose así en constructores de paz y en apóstoles de reconciliación para el beneficio de toda la sociedad.

(24-X-2010)