Un Rocío de caridad vivido desde un barrio de Madrid - Alfa y Omega

Un Rocío de caridad vivido desde un barrio de Madrid

Begoña Aragoneses

A la Virgen del Rocío este 2020 no le han faltado romeros para honrarla. Es cierto que no ha habido salto de la reja, ni carretas en los aledaños de las marismas. No ha habido peregrinación física pero sí miles de almas que han acompañado a la Blanca Paloma y se han dejado acompañar por Ella porque, como dice la sevillana, «el Rocío es todo el año, no solo la romería».

Desde la Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Moratalaz, que tiene su sede en la parroquia Nuestra Señora de los Apóstoles, han llevado a cabo varias iniciativas para celebrar la romería. Y, como reconoce su presidente, Antonio Mata, esto ha hecho que se haya vivido con mayor intensidad si cabe, en un año en el que además celebran su 30 aniversario.

La acción más importante ha sido el Camino Solidario Virtual, que se puso en marcha en mayo desde la Vocalía de Caridad. Buscándole un sentido a un Rocío diferente, en la hermandad vieron que además de ser un Rocío de luz, como dice el lema de este año, y de esperanza, era también un Rocío de caridad.

Se invitó así a cada hermano o simpatizante a donar diez euros por cada uno de los dos días de que consta la romería física al Rocío. Hasta la fecha han recaudado 2.500 euros «y seguimos sumando», explica Mata, que se ha propuesto como reto llegar a los 4.000 euros, destinados al Banco de Alimentos de la hermandad.

«El año pasado entregamos 72.000 kilos a 80 familias; este año ya llevamos 130 familias atendidas, todas ellas afectadas por la crisis del coronavirus». En algunas ocasiones, hasta límites insoportables: «En el último reparto de la semana pasada, de frutas y verduras, llegó una mujer, agotada, que nos dijo que llevaba cinco días sin comer». Aunque por el momento lo que urge es comprar pañales porque hay muchas familias con bebés.

Junto a esta acción, los hermanos están participando en el reparto de los más de 200 menús diarios que desde la Junta Municipal de Distrito se llevan a los domicilios de familias vulnerables. Cada día, de lunes a domingo, un hermano lleva en su coche 40 lotes de menú a las beneficiarias.

Una obra de misericordia que el capellán de la hermandad, José Manuel Lozano, pone de relieve: «Vosotros habéis dado un paso adelante y habéis sido capaces de ver el sufrimiento de Cristo en tantas familias. Es vuestra respuesta como hermandad, un signo de la misericordia de Dios en medio de vuestro barrio».

Altar a la Virgen

La imagen de la Divina Pastora –como se le llama también a la Virgen del Rocío– que se venera en la aldea de El Rocío se encuentra en estos momentos en Almonte (Huelva). Este año precisamente tocaba la bajada que cada siete años hace a su pueblo para pasar nueve meses allí, en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción. Y allí se ha quedado a causa de la pandemia. «Ella sabía sus cuentas –explica Mata–, sabía lo que iba a pasar y ha querido estar al lado de sus hijos para protegerlos».

Instalada en un altar erigido para la ocasión en la parroquia almonteña y vestida estos días con el traje de los Montpensier, donado por la condesa de París, la Virgen del Rocío ha sido obsequiada, entre otros, con un concierto deAinhoa Arteta y ha recibido, durante el mes de mayo, más de 1.000 dibujos de flores de los niños de Almonte y de muchos otros lugares de España.

También en Madrid se ha tenido una especial delicadeza con la imagen de la conocida también como Reina de las Marismas. Desde la Vocalía de Juventud de la hermandad de Moratalaz propusieron montar en las casas altares a la Virgen, un reto en el que han participado también los más pequeños y cuyas imágenes se han ido subiendo al canal de Facebook.

Año Jubilar

Las redes sociales y los nuevos medios de comunicación han sido los grandes aliados para la hermandad madrileña. En ellos han colgado vídeos, dedicatorias, poesías, imágenes del camino de otros años, así como las meditaciones del capellán en las que les ha recordado, entre otras cosas, que este, aunque sea un «tiempo de prueba», también lo es de esperanza y de alegría. «Es en tiempos de crisis donde también se muestra la fe».

Pensando en el futuro, el presidente, Antonio Mata, señala que tienen la intención de celebrar una Misa de acción de gracias y también en recuerdo de los difuntos –«se han muerto padres de varios hermanos»–.

Todo, en un Año del Rocío que es jubilar al coincidir con el centenario de la coronación canónica de la Blanca Paloma, y cuyos beneficios espirituales, por mandato del Papa Francisco, se prolongarán hasta el fin de la pandemia.

Precisamente el Santo Padre, en una carta remitida al obispo de Huelva monseñor José Vilaplana, ha saludado «a todos los que se unen espiritualmente, a través de los medios de comunicación social, a la tradicional romería al santuario de Nuestra Señora la Virgen del Rocío», y los ha animado a que «en los momentos actuales que está travesando la humanidad entera, sigan caminando hacia Dios entre las marismas de la vida y, con el ejemplo de María, la sin pecado, sepan cantar con palabras y obras la misericordia divina a todas las gentes».

«Está volcado con este movimiento mariano –sentencia Antonio Mata–, sus palabras son inmensas».