La acogida de nuestros obispos

Le agradecemos el haber escuchado con plena fidelidad la llamada de Jesús a seguirle en su viña como sucesor de Pedro. Nuestras oraciones y nuestra comunión filial le acompañarán constantemente en su ministerio. Con esto podrá contar, sobre todo, en los momentos en los que la cruz será demasiado pesada. ¡No tengas miedo! Acogemos plenamente su invitación a avanzar unidos con usted para que los habitantes de Europa puedan estar confirmados en la fe.

Conferencia Episcopal Española

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A Benedicto XVI le toca conducir y guiar a la Iglesia para que siga escribiendo su propia historia en el momento en que le toca vivir, con no pocos retos, pero sin duda con gran esperanza. Es un hombre entrañable, cercano y muy humano. El nuevo Pontífice encarará los retos que surjan con un espíritu abierto y dialogante.

Monseñor Julián Barrio
arzobispo de Santiago de Compostela

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Aunque ha habido una campaña en contra de él, (…) es un hombre de renovación, que, según sus propias palabras, «no ha de consistir en lo que hace la Iglesia con la Iglesia, sino en lo que Dios quiere de ella».

Monseñor Antonio Cañizares
arzobispo de Toledo

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Los que le hemos conocido sabemos que es un hombre sencillo, alegre, educado en el trato, cercano, atento e interesado por los problemas de las personas. No os dejéis engañar: los hechos y la persona del Papa Benedicto manifiestan un carácter noble y afable, al servicio de la dignidad del ser humano, de la justicia y de la paz.

Monseñor Agustín García-Gasco
arzobispo de Valencia

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Lleno de sencillez y de humildad, es capaz de acercarse a todas las personas en su condición concreta; y, por otra parte, su clarividencia de juicio. Lo que el mundo pide probablemente a la Iglesia en estos momentos de mucha perplejidad, de cambios acelerados, de falta de referencias, es una clarividencia de juicio. De juicio sobre los poderes de este mundo, de criterio a la hora de construir una bella Humanidad de todos los pueblos.

Monseñor Javier Martínez
arzobispo de Granada

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Nuestra oración tendrá en adelante un claro destinatario: el Papa Benedicto XVI. Tendrá a su vez una intención: que el Sumo Pontífice permanezca firme y fiel a su ministerio y pastoree a la Iglesia con las virtudes del amor y de la fortaleza.

Monseñor Santiago García Aracil
arzobispo de Mérida-Badajoz

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Es una persona que es muy pastoral y, a la vez, detecta la realidad que hay, también los peligros que pueden dificultar la propagación, la difusión y la auténtica doctrina de la Iglesia.

Monseñor Luis Martínez Sistach
arzobispo de Barcelona

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Todos le conocían, y cuando se encerraba en su casa o en su despacho, era para seguir profundizando en la Verdad, y así manifestarla a los demás. Con ella dialogaba y por ella se ofrecía a todos los que dudaban. Recuerdo que, en una ocasión, nos decía que a veces hablaba con personas atormentadas por dudas y dificultades hasta altas horas de la noche. Entendía que la Verdad no es una moneda que uno usa a su antojo cuando quiere y como quiere. La Verdad es inmutable y siempre lleva la Luz que no se apaga.

Monseñor Francisco Pérez González
arzobispo castrense

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Estamos esperanzados; el nuevo Papa guiará la Iglesia, y por tanto también a todos nosotros, para que seamos siempre fieles al Evangelio y busquemos, a la vez, nuevas formas de hacer llegar el mensaje de Jesús a todos los pueblos.

Monseñor Jaume Pujol Barcells
arzobispo de Tarragona

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Quiero decir sencillamente que el Papa, para mí, no es únicamente una figura a la que obedecer, o mi superior en una escala de autoridades, sino alguien a quien considero muy dentro de la entraña de mi fe de creyente católico.

Monseñor Braulio Rodríguez Plaza
arzobispo de Valladolid

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Benedicto XVI quiere seguir entregando a los hombres lo que más necesitan: a Cristo. Y lo quiere hacer dando el aliento de su Palabra, prodigando la esperanza que trae Jesucristo y regalando la gracia que inunda la existencia y la hace nueva.

Monseñor Carlos Osoro
arzobispo de Oviedo

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La diócesis de Sevilla se une a la alegría de toda la Iglesia por la elección del nuevo Pontífice, el Papa Benedicto XVI. Elevamos nuestra acción de gracias al Señor por haber concedido a su pueblo un nuevo Pastor universal, al mismo tiempo que pedimos que le asista en la misión de iluminar los corazones de los fieles con la luz del evangelio y nos mantenga en unidad de fe y comunión.

Cardenal Carlos Amigo
arzobispo de Sevilla

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Es el Papa que Dios nos ha dado en este momento. Eso debería ser suficiente. Estoy convencido de que Dios lo ha ido preparando a lo largo de su vida para la misión que le ha encomendado. Me parece un hombre profundamente religioso, sabio, humilde, prudente, con una profunda visión de lo que es la Iglesia y un admirable conocimiento de la cultura contemporánea. Lo demás lo hará su amor al Señor y su fidelidad en el servicio de la Iglesia y de la Humanidad. Oremos por él. Lo necesitamos y nos necesita.

Monseñor Fernando Sebastián
arzobispo de Pamplona

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Estoy seguro de que el Señor nos ha dado un hombre bueno, un pastor maduro y un padre de gran corazón. Por su talento, su laboriosidad, su conocimiento profundo de la Iglesia y de la Curia Romana, su capacidad de penetración en los problemas de nuestro tiempo, su estrechísima y eficaz colaboración con Juan Pablo II, su vastísima cultura, su claridad y sencillez expositiva y su probado amor a la Iglesia, será un gran Papa.

Monseñor Francisco Gil Hellín
arzobispo de Burgos