El Arzobispado Castrense lanza un fondo de emergencia para paliar los efectos de la pandemia - Alfa y Omega

El Arzobispado Castrense lanza un fondo de emergencia para paliar los efectos de la pandemia

La iniciativa, que se llama El Granero de José, echa a andar con una aportación personal del arzobispo y presidente de Cáritas Castrense, Juan del Río

Redacción
Foto: Cáritas Castrense

El Granero de José. Así se llama el Fondo de Emergencia que el Arzobispado Castrense ha puesto en marcha para paliar las consecuencias sociales y económicas derivadas de la pandemia. Una imagen que nos recuerda la historia de José que narra el Génesis, cuando llena los graneros en tiempos de abundancia en previsión de los años de hambre que vendrían después. Un granero que ya ha empezado a llenarse con una primera aportación, la del arzobispo castrense, Juan del Río.

«Nace para paliar de forma rápida y con una tramitación mínima las necesidades alimenticias, médicas, habitacionales y escolares de aquellas personas que sufren los efectos causados por el COVID-19, que golpea de forma brutal a las familias con la pérdida de seres queridos. A ese irremplazable hecho hay que sumar los estragos que la pandemia está causando en los hogares por la falta de recursos de todo tipo», anuncia el arzobispado en su página web, donde también da instrucciones para aquellos que quieren colaborar.

El arzobispo Del Río ya ha remitido a los capellanes, miembros de la Fuerzas Armadas, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y fieles de la jurisdicción castrense una carta en la que explica el origen, objetivo y funcionamiento de El Granero de José, que «necesita de sus aportaciones para afrontar las futuras peticiones que serán tramitadas de forma casi inmediata ya que deben solventar necesidades acuciantes y básicas».

Cáritas Castrense seré el eje fundamental de la acción caritativa y, por tanto, asumirá la responsabilidad de gestionar, administrar y fiscalizar la iniciativa a través de un proceso «transparente y rápido».

«Nuestra aportación —explica el páter Benito Pérez Lopo, delegado de Acción Social del Arzobispado Castrense— permitirá solucionar casi instantáneamente las necesidades básicas cumpliendo aquello del Apóstol Pablo de cargar los fuertes, los que aún gozamos de cierta estabilidad económica, con los achaques de los más débiles, los que ahora necesitan nuestro apoyo». Y, por eso, pide colaboración a todos, especialmente y en primer lugar de capellanes castrenses y seminaristas.

Inspiración bíblica

Este fondo de emergencia utiliza una imagen bíblica, la de los graneros que llena José en previsión de una época de hambruna en Egipto y que narra así el Génesis: «Recogió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número. Así se cumplieron los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto. Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José había dicho; y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan». (Gn, 41, 53ss).