Los Museos Vaticanos reabren con reserva, control de temperatura, mascarilla y hasta un aperitivo

Los Museos Vaticanos reabrirán sus puertas el próximo 1 de junio con requisitos de reserva y seguridad sanitaria que harán la visita más complicada pero, al mismo tiempo, mucho más grata pues ya no volverá a haber aglomeraciones en las salas debido al flujo de treinta mil visitantes cada día. La información sobre los nuevos horarios y reservas está ya disponible en su web www.museivaticani.va.

En un comunicado hecho público este sábado, los Museos Vaticanos subrayan que para «respetar escrupulosamente las normas de higiene y distanciamiento», todos los visitantes «serán sometidos a control de temperatura, y solo podrán entrar provistos de mascarilla».

En vista de la pandemia de coronavirus y la posibilidad de que alguien se sienta mal, los Museos contarán con un equipo de guardia sanitaria formado por personal médico de Misericordias de Italia y la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado Ciudad del Vaticano.

Como la reserva por adelantado será obligatoria, los Museos han decidido suprimir el cargo añadido de cuatro euros. El coste de los billetes depende de las modalidades de la visita.

Aperitivo a la puesta de sol

Los nuevos horarios pasan a ser de 10.00 a 20.00 de lunes a jueves y de 10.00 a 22.00 los viernes y sábados. En estos dos últimos días será posible terminar la visita «con un aperitivo servido en el fascinante escenario del Cortile della Pigna envueltos en la tenue luz de la puesta del sol romana«, según el comunicado.La otra novedad es que dan comienzo las visitas a los Jardines Vaticanos en autobús abierto, también con reserva previa en la web de los Museos Vaticanos.

En cuanto a las Villas Pontificias de Castel Gandolfo, las visitas solo serán posibles sábado y domingo de 10.00 a 18.00, con las mismas medidas de seguridad que los Museos Vaticanos.

El cierre de los Museos durante tres meses, la ausencia de turistas extranjeros por lo menos hasta mediados de junio y la obligatoriedad de limitar mucho el número de visitantes diarios por lo menos durante dos años supondrán un duro golpe para el Estado del Vaticano, que se sostiene con los ingresos de los Museos. También para los guías turísticos, muy numerosos en Roma.

Durante los casi tres meses de cierre, solo han estado trabajando una treintena de los mil empleados de los Museos Vaticanos. Eran algunos especialistas en conservación y técnicos de mantenimiento. Ahora, numerosos museos romanos se les han adelantado en la reapertura.

Juan Vicente Boo / ABC