La Conferencia Episcopal reconoce una merma de los recursos económicos de la Iglesia y pide colaboración a los fieles - Alfa y Omega

La Conferencia Episcopal reconoce una merma de los recursos económicos de la Iglesia y pide colaboración a los fieles

Presentó la parte económica de la Memoria de Actividades de la Iglesia, correspondiente al 2018, ejercicio en el que se recaudaron 285,2 millones de euros por la X en la declaración de la renta

Fran Otero
Foto: CEE.

La crisis del COVID-19 también está afectando a la economía de la Iglesia. Así lo constató este lunes el vicesecretario de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal, que reconoció que vienen «momentos complicados» y «años difíciles» en los que la Iglesia va a seguir haciéndose presente, pero en los que va a necesitar recursos. En este sentido, dijo que el cierre de las parroquias al culto por la pandemia ha generado problemas en aquellos lugares que son más dependientes de las colectas.

En una rueda de prensa telemática, en la que presentó la parte económica de la Memoria de Actividades de la Iglesia correspondiente a 2018, añadió que la disminución de ingresos «es evidente». «La Iglesia no es una empresa ni un negocio. Lo que tiene, lo da. Necesitamos tener la posibilidad de repartir mucho en favor de los que más lo necesitan», añadió.

Es por ello que hizo un llamamiento a la corresponsabilidad de los fieles en el sostenimiento económico de la Iglesia, algo que, según dijo Barriocanal, están descubriendo en esta crisis. «Se están dando cuenta de que la Iglesia no vive del aire» y de que hay que pagar gastos como el sueldo de los sacerdotes, el mantenimiento de templos…

Por eso, continuó, es necesario que se genere este cultura entre los fieles: «Nuestra intención es que los donativos tengan carácter permanente, que haya un compromiso, del mismo modo que se está suscrito a una plataforma de música o a otra cosa. La principal fuente de financiación tienen que ser los fieles».

Aumentan las donaciones telemáticas

El vicesecretario de Asuntos Económicos de la CEE señaló que la donaciones a través del portal donoamiiglesia.es se han multiplicado, una vez se ha relanzado por la pandemia. Si la Iglesia recibía entre 70.000 y 80.000 euros mensuales antes de la crisis, en abril superó los 400.000, mientras que en los primeros 17 días de mayo ya había sumado 1,1 millones de euros. Se espera, agregó, que se alcancen los dos millones a final de mes.

«Es una iniciativa de la Conferencia Episcopal compatible con otras», dijo, al tiempo que recordó en nuestro país la Iglesia ya recibe 45 millones de euros a través de suscripciones.

Recaudación histórica por IRPF

Durante la comparecencia, Giménez Barriocanal presentó la parte económica de la Memoria de Actividades de la Iglesia 2018, que recoge un récord histórico de recaudación a través de la casilla de la declaración de la renta. En total, los españoles asignaron en la campaña de 2019, correspondiente al ejercicio de 2018, un total de 285,2 millones de euros. O lo que es lo mismo, un 6,37 % más que el año anterior, cuando se recaudaron 17 millones de euros menos.

Según Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario de Asuntos Económicos de la CEE, que presentó los datos de manera telemática, más de 8,5 millones de contribuyentes decidieron que el 0,7 % de sus impuestos fueran a las arcas de la Iglesia.

Del mismo modo, detalló del uso de esta partida, que fundamentalmente se dedicó al sostenimiento de las diócesis (202,09 millones), a pagar la Seguridad Social del Clero (18,39 millones) y a pagar el sueldo de los obispos (2,32). Con los casi 30 millones de euros restantes, se realizó una aportación extraordinaria a Cáritas, se mantuvieron los centros de formación o se lanzaron campañas de comunicación y transparencia, entre otros. El remanente, de 3,76 millones, se empleó en fondos propios de TRECE, una aportación que justificó por la gran labor que la cadena ha realizado estos meses a través de la programación religiosa, con la que ha alcanzado récord de audiencia.

Economía diocesana

Durante la rueda de prensa, Giménez Barriocanal presentó un informe con las principales cifras de la economía de las diócesis. Un documento que pone de manifiesto que la asignación tributaria solo supone una cuarta parte de los fondos que recibe la Iglesia, siendo las aportaciones de los fieles la partida más relevante.

Y que constata que durante los años de la crisis, las diócesis en su conjunto aumentaron su déficit al tener que multiplicar su labor tanto en el campo pastoral como asistencial, algo que había cambiado en los últimos ejercicios, que habían permitido reducir el endeudamiento.

También se analiza la situación por grupos de diócesis –desde muy grandes a muy pequeñas– y concluye que las más pequeñas tienen mayor dependencia de la asignación tributaria y que se limitan a cubrir necesidades básicas.

Aunque en estos momentos, «la mayoría de las diócesis españolas están correctamente financiadas», desde la Conferencia Episcopal, por la crisis del COVID-19, están en contacto permanente con los ecónomos de las diócesis para solventar cualquier necesidades, ya sea con el anticipo de fondos, replanteamiento de deudas…