Día de Europa: «Es el momento de la solidaridad, la cooperación mutua y la acción conjunta»

Con motivo del Día de Europa, que se celebra este sábado 9 de mayo, la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen ha concedido una entrevista a L’Osservatore Romano y Vatican News en la que alienta a recuperar el espíritu de «unidad y solidaridad» de los padres fundadores de la Unión Europea porque «solo juntos podremos superar las grandes crisis, los conflictos y las reformas» a las que nos enfrentamos actualmente por culpa del coronavirus.

Precisamente, la Unión Europea «nació de las cenizas de una crisis que devastó el continente», señala Von der Leyen. «Y es en tiempos de crisis, como la que estamos experimentando, que podemos apreciar su verdadero valor».

En este sentido, pone de ejemplo a «los médicos y enfermeros rumanos y noruegos que fueron a Bérgamo para asistir a los enfermos», a Alemania, «que puso a disposición de los pacientes de Italia, Francia y los Países Bajos sus lugares de cuidados intensivos», o a «la República Checa, que envió mascarillas a España».

La presidenta de la Comisión Europea concluye la entrevista, firmada por el que fuera el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, recordando que «nos enfrentamos a una pandemia mundial y la única manera de derrotar al virus es mediante la cooperación y la solidaridad internacionales».

El momento de la solidaridad

La llamada a la unidad de Von der Leyen coincide con el planteamiento del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE), que en un comunicado afirma que es «el momento de la solidaridad, la cooperación mutua y la acción conjunta y consensuada», y pide a los gobernantes que se fijen en la clase trabajadora, que «se está organizando en redes de solidaridad y de apoyo mutuo».

Además, insta a los gobernantes a «fortalecer los sistemas públicos de salud y de protección social», a que se apliquen «políticas de regulación para proteger a los trabajadores; También «hay que reconstruir un tejido productivo e industrial de proximidad que proporcione condiciones laborales dignas, que minimice el perjuicio al medio ambiente y en el que la ciudadanía pague un precio justo por estos productos éticamente elaborados».

El MTCE concluye asegurando «su esfuerzo para que Europa, nuestra Europa, sea fiel a sí misma y quiera que todos sus hijos vivan con plenitud su condición humana y su dignidad de hijas e hijos de Dios».

Raíces cristianas

Por su parte, la Conferencia Jesuita de Provinciales Europeos aboga por que se fomente una «auténtica solidaridad ética y social» en tiempos de pandemia «para asegurar que la UE supere la amenaza existencial que supone la actual falta de apetito por la solidaridad internacional».

Los jesuitas, además, «invitan a los gobiernos de los países en los que viven a redescubrir en sus raíces cristianas la cercanía entre todos los seres humanos».

El comunicado concluye expresando su esperanza de no volver a la «vieja normalidad» sino de «aprovechar el momento para trabajar por un cambio radical inspirado en nuestras convicciones más profundas».