Así será la desescalada en la Iglesia: cuatro fases, dispensa dominical y refuerzo de medidas organizativas y de higiene - Alfa y Omega

Así será la desescalada en la Iglesia: cuatro fases, dispensa dominical y refuerzo de medidas organizativas y de higiene

La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal ha publicado este jueves una nota en la que establece una serie de disposiciones para la vuelta a los templos. Se aplicarán desde el lunes 11 de mayo

Fran Otero
Foto: EFE / Jorge Torres.

La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha publicado este jueves una nota en la que detalla cómo será la desescalada de la Iglesia en nuestro país, esto es, el regreso a los templos para la Eucaristía y demás sacramentos y otras actividades pastorales.

«Después de semanas sin expresar comunitariamente nuestra fe en templos y locales parroquiales, queremos recuperar progresivamente la normalidad de la vida eclesial», reconocen la Ejecutiva, que se reunió este miércoles. Una transición en la que proponen, a nivel general, a todas las diócesis que se dispense del precepto de participar en la Misa dominical y se sugiere a personas de riesgo, mayores y enfermos que se queden en casa y sigan las celebraciones por los medios de comunicación. Y solicitan a los sacerdotes que refieren las medidas organizativas e higiénicas.

Cuatro fases

Los obispos siguen las fases de desescalada que ya ha establecido el Gobierno. En la primera, la 0, se mantiene la situación actual; esto es, culto sin pueblo y atención religiosa personalizada, especialmente a los que han perdido seres queridos. En la 1, que comenzaría el 11 de mayo, ya se permitiría la asistencia grupal, pero no masiva a los templos para la Eucaristía; con preferencia al acompañamiento de familias en duelo. En la siguiente, la 2, ya se restablecerían los servicios ordinarios y grupales de la acción pastoral con un limitación de aforo, distancia social e higiene. Mientras que en la última fase ya se alcanzaría una vida ordinaria, siempre con las medidas necesarias mientras no se controle la enfermedad.

En concreto, además de la dispensa dominical y la recomendación de no salir de casa a mayores, enfermos y grupos de riesgo, los obispos establecen los aforos máximos para la fase 1 y 2, esto es un tercio y la mitad respectivamente y siempre manteniendo la distancia de seguridad. En este sentido, recomienda, allí donde sea posible, que se aumenten el número de celebraciones cuando haya mayor número de fieles. Piden también que los fieles usen mascarilla, que las pilas de agua bendita continúen vacías y que las puertas se mantengan abiertas a la entrada y salida para evitar que se toquen pomos y manillas.

Así las cosas, pide a las parroquias que organicen la entrada, distribución, el acceso a la comunión y la salida de modo que se haga ordenadamente. También que ofrezcan gel hidroalcohólico o algún desinfectante tanto al entrar como al salir.

Durante la liturgia

Los obispos también tienen en cuenta medidas a tener en cuenta durante la liturgia. Se pide evitar los coros y recomienda que haya un solo cantor o instrumento; que el cestillo de la colecta se pase a la salida de la Misa; que el cáliz, la patena y los copones estén cubiertos con la palia durante la plegaria eucarística; que el sacerdote celebrante desinfecte sus manos al empezar el canon de la misa y los demás ministros de la comunión lo hagan antes de distribuirla; que se haga el gesto de la paz sin contacto directo; y la eliminación del diálogo durante la comunión, distribuyéndose la Eucaristía en silencio.

Otras celebraciones

La nota episcopal también tiene en cuenta otros sacramentos y celebraciones y, por ello, solicita que se elijan espacios amplios para confesiones o momentos de escucha y que tanto el fiel como el sacerdote lleven mascarilla y se reitere la higiene de manos y la limpieza de superficies. En lo que respecta al Bautismo, establece que la administración del agua bautismal debe hacerse desde un recipiente al que no retorne el agua utilizada y que se use algodón o bastoncillos de un solo uso para las unciones. Esta última recomendación también sirve para la crismación de la Confirmación.

En el Matrimonio, los anillos y arras deberán ser manipulados solamente por los contrayentes y deberá mantenerse prudencia en la firma de los contrayentes y testigos, así como en la entrega de documentación. La unción de los enfermos seguirá el rito breve, se administrarán los óleos con algodón o bastoncillos y se pide a los sacerdotes mayores que se abstengan de participar. Finalmente, las exequias seguirán los mismos criterios que la Misa dominical.

Entre otras cuestiones, la Comisión Ejecutiva también establece que para la oración personal o la adoración al Santísimo en los templos habrá que seguir las pautas generales, evitando la concentración y señalando los lugares para tal fin.

Reuniones o sesiones formativas

Las pautas que se seguirán para reuniones o sesiones formativas en dependencias parroquiales serán las mismas que el Gobierno ha establecido para reuniones culturales. Es decir, un tercio de aforo en lugares cuyo aforo habitual es de 50 personas en la segunda fase; y la mitad del aforo habitual de 50 personas y un tercio cuando sea de 80. En todos los casos, manteniendo la distancia y usando mascarillas.