Diálogo abierto - Alfa y Omega

El aprendizaje y la práctica de estrategias para mejorar la convivencia supuso para la familia de T. y F. un «cambio existencial» pues, como dice T., les «ayudó a desarrollar sus propios recursos y a construir una relación más saludable». «Vivimos con cierto asombro que se trataba de adquirir conocimientos y habilidades para dejar de estar mal y mejorar, sanando aspectos de la convivencia familiar y social. ¡Valió la pena!». «No podemos imaginar cómo, en aquellas condiciones, habríamos afrontado la experiencia de confinados que se nos acercaba».

El recorrido que emprendieron, dice F., «nos orientó en la valoración de pensamientos, sentimientos y experiencias, recuperando una visión renovada de nuestra identidad». T. por su parte, resalta que «la práctica de la escucha recíproca de nuestras expectativas, sufrimientos y heridas nos permitió redescubrirnos valiosos, y sirvió para esclarecer condiciones y posibilidades más realistas». F., además, señala como un logro «poder valorar la interdependencia como relación de enriquecimiento mutuo».

Para esta familia, el proceso «fue una escuela de convivencia, de practica del diálogo abierto: una mirada comprensiva que nos abrió la mente y el corazón». «Experimentar la posibilidad de superar nuestros bloqueos nos ha brindado la oportunidad de vivir con sentido, y nos anima para afrontar con humildad y realismo otras situaciones y desafíos».

«Mirando a nuestros hijos, advertimos que fuimos dejando caer en su corazón gotas de nuestra amargura que produjeron vacíos de afecto, cariño y seguridad emocional; les amábamos, pero obcecados por nuestras propias heridas no advertimos sus sentimientos de abandono, rabia y tristeza. Ahora comprendemos mejor lo que nuestros hijos vivían, podemos reconocer nuestros errores y restaurar la relación con ellos».

Sobre la sensación de culpa y frustración de otros momentos, «hoy nos abrimos al deseo de mayor armonía, como afirmación de una dimensión espiritual donde tienen cabida el perdón, la reconciliación y el estar en paz consigo mismo y con los demás».