Cáritas parroquiales: «La solidaridad está siendo brutal» - Alfa y Omega

Cáritas parroquiales: «La solidaridad está siendo brutal»

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Unos voluntarios en el reparto de alimentos en Cáritas El Algar (Murcia). Foto: Diócesis de Cartagena

Como si fueran fichas de dominó que caen una después de otra, la crisis económica se ha ido extendiendo por toda España en la medida en la que la pandemia por el coronavirus ha ido haciendo estragos por toda nuestra geografía. Según Cáritas Española, de entre los 8,5 millones de personas que se encuentran actualmente en situación de exclusión social, hay un grupo extremadamente delicado de 1,8 millones de personas que son ya las primeras en notar el parón de nuestra economía.

María Hernández, responsable de Comunicación de Cáritas Diocesana de Cartagena-Murcia, explica así la situación en su diócesis: «El número de personas que estamos atendiendo estos días ha aumentado de una manera exponencial, y eso que aún es pronto para hacer una valoración definitiva». Hasta el momento, estima en un 30 % este incremento de personas atendidas: «Si el año pasado atendíamos a 25.700 familias —unos 72.000 beneficiarios—, ahora rondamos las 37.000 familias y cerca de 95.000 beneficiarios. Es un aumento muy considerable en tan poco tiempo».

Desde el principio de la emergencia, en Cáritas de su diócesis se pusieron a colaborar con la Delegación del Gobierno y con las autoridades autonómicas para ofrecer el mejor servicio. Además, «ninguno de nuestros 170 centros ha cerrado las puertas en ningún momento», explica María Hernández. Para una mejor actuación, pidieron a los voluntarios mayores que permanecieran en sus casas, y reforzaron sus centros con jóvenes voluntarios y contratados. Además, «hay una corriente solidaria muy fuerte que tiene como centro las parroquias, porque mucha gente se está ofreciendo para echar una mano».

En las parroquias «tenemos a nuestros párrocos arremangados, con sus mascarillas y sus guantes, codo a codo con los voluntarios y entregándose desde el principio. Y no uno ni dos, sino todos. Eso hay que destacarlo», asegura Hernández, porque «las parroquias han aumentado su distribución de alimentos y productos de primera necesidad, y son las que están dando la primera respuesta de urgencia».

La responsable de Comunicación de Cáritas Diocesana de Cartagena-Murcia explica asimismo que «nuestros economatos ya no abren dos días a la semana, sino de lunes a viernes, por la mañana y por la tarde», para cubrir el aluvión de personas que solicitan productos básicos.

Además, han habilitado en coordinación con las autoridades autonómicas tres viviendas extra para personas sin hogar, doblando así su capacidad de acogida, y el equipo de educadores está dando soporte a niños y familias para ofrecer refuerzo escolar por teléfono, «porque no queremos dejar solos a los más de 2.000 niños que habitualmente participan en nuestros programas de Infancia».

A la hora de cubrir todas estas necesidades, María Hernández atestigua que «la solidaridad está siendo brutal desde el principio. Están llegando donaciones en especie y donativos económicos de todo el mundo. Gracias a eso, las familias tienen cubiertas a día de hoy sus necesidades más básicas».