El Papa reza por los sanitarios que atienden a las personas con discapacidad

El Papa Francisco presidió este sábado la Eucaristía en Santa Marta en el sábado de la Octava de Pascua, víspera del Domingo de la Divina Misericordia. Una celebración en la que tuvo especialmente presentes a los trabajadores de la salud que ayudan a personas con discapacidad que han contraído el COVID-19.

«Ayer recibí una carta de una religiosa que trabaja como traductora de lenguaje de signos para sordomudos y me habló del trabajo tan difícil que tienen los trabajadores de la salud, las enfermeras, los médicos con los pacientes discapacitados que se han contagiado de COVID-19. Recemos por ellos que están siempre al servicio de estas personas diversamente hábiles, que no tienen las habilidades que nosotros tenemos», señaló.

En la homilía, el Pontífice comentó el pasaje de los Hechos de los Apóstoles en el que los líderes religiosos amenazan con fuerza a Pedro y Juan de no enseñar en el nombre de Jesús. Pero los dos Apóstoles responden con valentía y franqueza: «Juzguen si está bien a los ojos del Señor que les obedezcamos a ustedes antes que a Dios. Nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído».

«La franqueza —añadió Francisco— es una palabra importante, es el estilo de los predicadores. La palabra griega es parresia. Es el coraje cristiano que nos empuja a hablar con libertad. El corazón de los jefes religiosos estaba cerrado de frente a esta franqueza, estaba corrupto: el Espíritu Santo no puede entrar en estos corazones. Pedro, que era un cobarde, ante las amenazas de los jefes, responde con valentía, esa valentía que viene del Espíritu. El cristiano dice toda la verdad porque es coherente».

A continuación, comentó el Evangelio en el que Jesús primero reprocha a los discípulos su dureza de corazón, porque no creen a quienes dicen haberlo visto resucitado, y luego les insta a ir por todo el mundo a proclamar con valentía el Evangelio a toda criatura. «La misión nace del Espíritu Santo. Que el Señor nos ayude siempre a ser valientes: esto no significa imprudente, el coraje cristiano es siempre prudente, pero es coraje», concluyó.

Al final de la misa, el Papa recordó que esto domingo se celebrará la Santa Misa en la parroquia del Espíritu Santo en Sassia, a las 11 horas.

Vatican News / Redacción