El Papa pide que ante las dificultades se redescubra la unidad y se supere «cualquier división» - Alfa y Omega

El Papa pide que ante las dificultades se redescubra la unidad y se supere «cualquier división»

En la Eucaristía en Casa Santa Marta, Francisco ha puesto a María Magdalena como ejemplo de «mujer débil, pero fiel», que «nunca ha olvidado todo lo que el Señor ha hecho por ella»

Redacción
Foto: Vatican Media

En el martes de Pascua, el Papa Francisco ha ofrecido la misa en Casa Santa Marta para que «el Señor nos dé la gracia de la unidad». Se trata de algo especialmente necesario ante «las dificultades de esta época». La situación actual puede, de hecho, hacernos «descubrir la comunión entre nosotros, la unidad que siempre es superior a cualquier división».

Ya durante la Eucaristía, Francisco ha reflexionado sobre la fidelidad. Se ha referido a la predicación de san Pedro narrada en los Hechos de los Apóstoles, y a cómo los habitantes de Jerusalén, al escucharla, se sintieron traspasados y preguntaron qué debían hacer. «Convertíos», fue la respuesta. «Convertirse es esto: volver a ser fiel», en los buenos y en los malos tiempos, sin irse detrás de otras ilusiones.

Fidelidad, en tiempos de certezas y de derrumbes

El Santo Padre ha prevenido, en este sentido, frente a la sensación de seguridad. «Muchas veces, cuando nos sentimos seguros —ha explicado— empezamos a hacer nuestros planes y nos alejamos lentamente del Señor. Y mi seguridad no es lo que el Señor me da. Es un ídolo». Un proceso que ha ocurrido muchas veces, pues «toda la historia de Israel y toda la historia de la Iglesia está llena de infidelidad», en la que se sustituye a Dios por el egoísmo y las «propias certezas».

No es malo —ha matizado el Santo Padre— tener certezas. Pero sin perder la conciencia de que vienen de Dios, y sabiendo que debemos «darle gracias cuando nos las da» y no apropiarnos de ellas hasta el punto de ser incapaces de mirar más allá. También hay que pedir ser fieles —ha añadido— «incluso ante las tumbas», cuando se derrumban las ilusiones.

Precisamente el Evangelio del día presenta, según Francisco, a un «icono» de esta fidelidad: María Magdalena, esa mujer «débil pero fiel» que «nunca ha olvidado todo lo que el Señor ha hecho por ella». Y a la que Jesús resucitado pide ser «apóstol de los apóstoles».