El cardenal Osoro anima a las familias a celebrar «una gran fiesta: la fiesta de la Resurrección» - Alfa y Omega

El cardenal Osoro anima a las familias a celebrar «una gran fiesta: la fiesta de la Resurrección»

El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, ha grabado un mensaje en vídeo en el que invita a «preparar una gran fiesta: la fiesta de la Resurrección, en la que participemos todos, padres, hijos y abuelos si estáis juntos»

Infomadrid

Anima a las familias que este Domingo de Pascua de Resurrección «la mesa tenga una decoración especial, que se note que Cristo ha resucitado y que, con Él, nosotros también hemos resucitado». «Tenemos una vida nueva que se la queremos comunicar a todos los hombres», asevera.

El purpurado pide a los padres que proclamen el pasaje del Evangelio «que nos reúne» (Marcos 16, 9-20):

Resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de duelo y llorando. Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron. Después se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando al campo. También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no los creyeron. Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado. Y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos». Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a predicar por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

Les sugiere que después compartan «qué tres cosas le diríais a vuestros hijos» y, a los niños y los jóvenes, les solicita que piensen y escriban «qué es lo que hoy dirías a vuestros papás de corazón».

«Que paséis un día de la Resurrección feliz. Preparad esta gran fiesta, preparadla de una forma sencilla», concluye el arzobispo antes de dar su bendición.