Cáritas reclama un ingreso mínimo para proteger a los más vulnerables frente a los efectos del coronavirus - Alfa y Omega

Cáritas reclama un ingreso mínimo para proteger a los más vulnerables frente a los efectos del coronavirus

Pide, además, que la prestación tenga carácter estatal para que llegue a todo el territorio y que la asuma la Seguridad Social. Daría cobijo a tres colectivos: hogares sin ingresos en situación de pobreza, hogares con bajos ingresos por la precariedad del mercado de trabajo y familias con hijos a cargo

Fran Otero
Foto: Cáritas Tenerife

Cáritas Española acaba de publicar un documento en el que pide a las distintas administraciones públicas que pongan en marcha y de manera conjunta un ingreso mínimo garantizado (IGM), con una cobertura equivalente en todo el territorio, para las familias que por efecto del coronavirus están cayendo en la pobreza y en la exclusión social.

El texto –titulado COVID-19: Una crisis que exige una respuesta en forma de Ingreso Mínimo Garantizado– profundiza en una propuesta que desde la entidad eclesial ya se hizo tras la declaración del estado de alarma y que tiene que ver con garantizar un sistema de ingresos mínimos como última red de protección social de las personas y familias más empobrecidas».

Para Cáritas, el actual sistema está diseñado para los casos más extremos, con requisitos que exigen cierta cronificación y que, por lo tanto, deja fuera y sin cobertura a todas las familias con situaciones de pobreza no extrema o que han llegado a esa situación de forma coyuntural.

En el documento, que ya ha sido enviado al Gobierno, se desarrolla además todas las características y requisitos de este IMG. Se dice que debe ser de ámbito estatal, por lo que anima a las administraciones a «superar la seria dificultad de las barreras competenciales y de financiación», y que la debe asumir la Seguridad Social. Sobre esto último, señala: «Es una experiencia ya conocida cuando se han incorporado nuevos colectivos al sistema de protección, como por ejemplo las pensiones no contributivas de jubilación. Además, es un formato que pone el acento en la cohesión social y en la igualdad de derechos».

Esta medida, según Cáritas, debe incorporar a tres colectivos insuficientemente protegido en el marco actual como son los hogares sin ingresos en situación de pobreza, los hogares con bajos ingresos por la precariedad del mercado de trabajo o familias con hijos a cargo.

La prestación propuesta debería contar con dos tramos: uno estatal y otro autonómico que complemente y mejore el primero; además de un complemento que facilite la incorporación al mercado de trabajo.

Y concluye: «Esta crisis que ha llegado sin avisar va a incrementar notablemente los potenciales beneficiarios de esta ayuda, por las consecuencias que está teniendo y tendrá en los ingresos de las familias. Por ello, es urgente la implementación de un ingreso mínimo de carácter estatal que asegure una red de protección económica a quienes ya sufrían la exclusión social, a quienes se han incorporado en las pocas semanas que llevamos de crisis, y a los que irán cayendo en esta situación en los próximos tiempos».

Características del Ingreso Mínimo propuesto por Cáritas
  • Está dirigido a los hogares sin ingresos y vinculado al número de personas que forman el núcleo familiar o de convivencia.
  • Siendo la edad mínima de 18 años para el titular de la prestación y la máxima la correspondiente a la de jubilación legal.
  • Las personas perceptoras serán las empadronadas independientemente de su nacionalidad.
  • Debido a la diversidad de hogares en España, pueden ser compatibles varias prestaciones en un domicilio, con un límite en la suma de cuantías.
  • La percepción de dicha renta debe ser incorporada en el sistema de Seguridad Social como derecho subjetivo únicamente condicionado al nivel de renta del hogar.
  • Su temporalidad debería estar vinculada al cumplimiento de la situación de «no ingresos».
  • La cantidad a percibir podría estar ubicada entre el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) y el umbral de pobreza relativo, calculada en función de los miembros del hogar a través de las unidades de consumo de la escala OCDE modificada u otras opciones mejoradas.
  • La opción por la protección de los menores dentro del sistema debe ser clara y decidida. Esta prestación debe ser plenamente compatible con la actual deducción fiscal reembolsable para familias numerosas (incorporando a las familias monoparentales) y personas con discapacidad, al objeto de que los actuales beneficiarios de esas deducciones no salieran perdiendo con la nueva prestación.