El obispo de Palencia: «Este virus nos dice que somos débiles, que necesitamos a Dios y a los demás»

El obispo de Palencia, Manuel Herrero, ha afirmado que la crisis del COVID-19 —que a él le ha mantenido quince días hospitalizado— nos está haciendo ver que somos «frágiles y débiles, que necesitamos de Dios y de los demás».

«Esto cambiará muchas cosas de nuestra sociedad», ha dicho en una entrevista que le ha realizado Txomin Pérez, director de la Oficina de Comunicación de la Diócesis de Palencia, en su habitación de la casa sacerdotal Nuestra Señora de Lebanza, donde vive. Y ha añadido que espera que esta situación ayude al menos a construir un futuro donde reine la paz, la fraternidad y donde se tenga más en cuenta la moral y la ética a todos los niveles.

«Deberíamos pararnos y reflexionar sobre las lecciones que sacamos de esto. También sobre nuestra existencia podemos sacar consecuencias y conclusiones. Es muy importante hacer examen de conciencia y reconocer dónde hemos puesto el corazón, nuestros valores, nuestra fidelidad… Y desde ahí construir una sociedad y una Iglesia nueva», ha afirmado.

El prelado ha hecho también una llamada a la fraternidad en estos momentos, pues el cristiano siempre está acompañado porque «Dios es padre misericordioso y nosotros sus hijos, y Dios nunca se olvida de sus hijos». «Tenemos que reforzar nuestros lazos de fraternidad, porque de esta brota la esperanza. Porque el amor, la fraternidad y la solidaridad vencen todas las dificultades y es capaz de mover montañas», ha agregado.

Así, ha animado a los fieles a vivir esos momentos pensando más en los demás que en nosotros mismos tanto en la acción como la oración: «Formamos parte de una misma Iglesia y de una misma humanidad. Esto nos afecta a todos».

Herrero, que ha perdido a varios sacerdotes por coronavirus, ha animado al resto de ministros a no caer en el desánimo y a recordar a los fieles y a unirse a ellos en la oración y la Eucaristía. «Jesús nos dice que no tengamos miedo. No debemos temer a nada porque estamos en las manos de Dios, que son las mejores manos».

Reconocimiento a los sanitarios

También ha tenido palabras para los sanitarios, cuyo trabajo ha calificado de «excelente y heroico», no solo por lo que hacen, sino «por cómo se exponen y afrontan las dificultades». «En el hospital los he visto trabajar y desvivirse por cada uno de sus pacientes», ha apuntado.

Para finalizar, el obispo de Palencia ha incidido en ofrecer una palabra de ánimo a todos los fieles para que no pierdan ni la esperanza ni el amor, que «son la gran fuerza que tenemos». «Que confiemos los unos en los otros. Y aunque os sintáis solos, todos estamos con vosotros: Dios, la Virgen, los santos y todos los fieles cristianos. Ánimo, sed valientes y confiad en el Señor», ha subrayado.