Los niños de Cáritas escriben a los mayores de la Residencia Fundación Santa Lucía: «Saldremos juntos de esta» - Alfa y Omega

Los niños de Cáritas escriben a los mayores de la Residencia Fundación Santa Lucía: «Saldremos juntos de esta»

En un momento en el que el contacto físico está limitado, Cáritas Madrid tira de creatividad para seguir desarrollando su labor y demostrar que la Caridad no cierra. La última iniciativa: que los niños de sus programas escriban a los mayores de su residencia. Este es el resultado.

Fran Otero
Foto: Cáritas Madrid

En un momento en el que el contacto físico está limitado, Cáritas Madrid tira de creatividad para seguir desarrollando su labor y demostrar que la Caridad no cierra. La última iniciativa: que los niños de sus programas escriban a los mayores de su residencia. Este es el resultado.

«La Caridad no cierra». Este es el leitmotiv de Cáritas para estos tiempo de coronavirus. Pero no es solo un eslogan o una mera campaña de publicidad; es la realidad. Desde la entidad eclesial se sigue atendiendo directamente a la población más vulnerable y excluida con las medidas de seguridad pertinentes y mantiene el acompañamiento a todos los que lo necesitan echando mano de la creatividad.

Un buen ejemplo de esto último es la dotación a la Residencia Fundación Santa Lucía, de Cáritas Madrid, de una serie de tabletas –iniciativa de la que hemos dado cuenta en estas mismas páginas– para que los mayores que allí viven puedan ver y comunicarse con sus familiares ahora que no pueden recibir visitas.

A este mismo centro están llegando en los últimos días, en una nueva propuesta, cartas de niños y jóvenes que participan en los programas de Cáritas en la capital y que quieren transmitir poco de alegría y esperanza en estos momentos. Son muchos los mayores que ya se han apuntado para recibir las comunicaciones, a las que, además, piensan contestar. Es el caso de Lili Parrondo, que ya tiene su primera misiva. Le escribe Cecilia, de 15 años, que le cuenta cómo esta viviendo esta situación, le recuerda que cuando pase todo esto podrá abrazar a sus familiares y le propone, en el momento que sea posible, ir a visitarla. «Todo saldrá bien y saldremos todos juntos de esta», le dice.

Esta es la carta que Cecilia ha escrito a Lili:

«Querida Lili Parrondo:
¿Qué tal te encuentras? ¿Me podrías contar alguna cosa sobre ti?

Te hablaré sobre mí, yo me llamo Cecilia y tengo 15 años. Ahora al estar en casa todo el día solo me dedico a hacer los deberes y a repasar todas las materias, ya que no sabemos cuándo entraremos al instituto. Aunque a mí también me ha perjudicado este asunto, ya que teníamos programados todos los exámenes de fin de curso. A algunos de mis compañeros también les pasa esto, pero ellos están un poco más enfadados ya que iban a ir de viaje a París por fin de curso, pero por toda esta situación no podrán. Yo la verdad es que por una parte quise ir a conocer nuevas tierras como Francia, pero el precio para mí era un poco excesivo, y no quería que mis padres pagaran todo ese dinero ya que ellos trabajan mucho y no se merecían que yo vaya sola y que ellos no disfrutaran de París.

Bueno, por otra parte, en Cáritas realizamos lo siguiente: primero dedicamos tiempo a hacer los deberes e intentamos tener unos 15 minutos de tiempo para jugar y relacionarnos con otros chicos y chicas. Si alguna termina los deberes antes de hora, se dedica a ayudar a otros con sus deberes si lo necesitan o dedica su tiempo a estudiar otras materias. En Cáritas aprendemos a ser generosos, a compartir nuestro tiempo con el que lo necesita, a aprender un poco sobre los demás y ser más sociables. Los profesores son excelentes y les agradezco mucho su tiempo y también a la personas que donan a Cáritas, ya que hay gente que lo necesita mucho.

Ahora con esta pandemia sé que te debes sentir un poco triste, ya que tus familiares y amigos no pueden ir a visitarte. Pero no pasa nada, solo debes recordar que ellos te quieren, que tú eres una persona muy importante para ellos y que ocupas un lugar muy pero que muy grande en su corazón. Recuerda que cuando pase todo esto irán a visitarte, te abrazarán, te besarán, te preguntarán multitud de cosas, etc. Todo esto lo hacemos por nuestros mayores, para que ellos estén bien y no se contagien.

Te contaré una pequeña cosa sobre mí . El martes por la noche sobre las 22:00 horas, mi madre recibió una videollamada. Yo me acerqué a ella y vi quien la estaba llamando: era mi abuelo, al cual no veía desde hace nueve años. La verdad es que me puse muy feliz de verle, estaba a la vez contenta y a la vez triste por no poder estar con él, ya que está a kilómetros de mí, pero no me dejé llevar por la tristeza y no me puse a llorar. Por lo que no debes estar triste, tú tienes a tus familiares muy cerca de ti, y tan solo acabe esta situación volverán a estar mucho más cerca de ti.

También te quería proponer algo: ¿qué te parecería que cuando esta pandemia pare por completo te vaya a visitar y así nos conocemos más y hablamos más a fondo de todo?. ¿Qué tal te parecería?

Un beso muy grande, Cecilia.
Todo saldrá bien y saldremos todos juntos de esta».

Otro de los chicos, Sabir Chanou, ha hecho un dibujo, donde dice: «Los mayores son una de las figuras más importantes en nuestra vida».