«Romero es nuestro y de todos» - Alfa y Omega

«Romero es nuestro y de todos»

«Romero es nuestro y de todos, es el profeta del amor de Dios y del prójimo», destacó el cardenal Amato, Prefecto de la Congregación para los Santos, al beatificar este sábado al obispo mártir, en una multitudinaria ceremonia que calificó como «una fiesta de gozo y fraternidad»

Redacción

Más de 300.000 personas abarrotaron la plaza de Divino Salvador del Mundo, en San Salvador, la ciudad de la que fue arzobispo entre 1977 y 1980 el ya Beato Óscar Romero.

La beatificación ha trascendido, con mucho, el ámbito local, e incluso el eclesial (incluso el presidente Obama tuvo este sábado palabras de elogio y admiración hacia este obispo mártir). La Misa fue concelebrada por 5 cardenales, 15 arzobispos y unos 60 obispos de América Latina, América del Norte y de Europa, junto a cerca de 1.500 sacerdotes.

«Una fiesta de gozo y fraternidad», calificó la beatificación el cardenal Amato, que presidió la celebración en nombre del Papa.

La opción de Romero por los pobres –añadió– «no era ideológica, sino evangélica». El Beato «amó a su pueblo con el afecto y con el martirio, dando su vida por la paz». Su memoria continúa viva, y da consuelo a los pobres y marginados.

El cardenal Amato mostró como Óscar Romero nunca se separó de Cristo. El Romero devoto del Sagrado Corazón y el Romero modelo de la caridad son uno mismo. «Romero –dijo Amato– no es un símbolo de división, sino de paz y concordia». Ahora bien. Aunque el nuevo beato «pertenece a la Iglesia», tal como proclamó san Juan Pablo II con su célebre «¡Romero es nuestro!», su ejemplo «enriquece también a toda la humanidad». «Romero es nuestro y de todos, es el profeta del amor de Dios y del prójimo», concluyó el Prefecto.